Huelga escolar en A Laracha: “Una injusticia y un acto discriminatorio”

“Los autobuses escolares iban vacíos”, comenta el presidente de la asociación de nais e pais (ANPA) O Acevo del colegio Otero Pedrayo de A Laracha, Juan Leis. El inicio del curso académico tuvo una reducida afluencia de alumnos en este centro y, también, en el instituto Agra de Leborís, ambos en el núcleo capital del municipio larachés. En el patio retumbó mucho menos ruido y ajetreo a lo largo de la mañana que el que se produjo en las inmediaciones del recinto a primera hora de la mañana. Familias y alumnos se manifestaron contra los recortes de personal docente y de apoyo educativo efectuados por la Consellería de Educación.

Las ANPA O Acevo, del Otero Pedrayo, y Manuel Murguía, del Agra de Leborís, llevaron adelante las acciones de protesta que habían anunciado la semana pasada a través de comunicados y publicaciones en las redes sociales. Durante los últimos días, las entradas a los centros lucían pancartas en contra de la situación docente del nuevo curso escolar que acaba de iniciar.

Desde primera hora de la mañana comenzaron las manifestaciones. En primer lugar, en torno a las 8.30 horas, arrancaron en el Agra de Leborís. Desde allí, tanto escolares como familiares se desplazaron hasta las inmediaciones del Otero Pedrayo, a un kilómetro de distancia, donde siguieron las proclamas. “La respuesta de las familias ha sido espectacular”, valora Juan Leis, que cifra en torno a “un 10%” los niños que acudieron a las aulas durante la convocatoria de huelga. Comenta que entre los que más acudieron se encuentran los alumnos del Agra de Leborís que cursarán 1º de Secundaria.

Por la tarde repitieron la concentración, en este caso, en la plaza do Concello, donde leyeron un manifiesto en el que tachan como "una injusticia y un acto discriminatorio" el hecho de no prestar los recursos educativos necesarios. El manifiesto leído durante la protesta recalca que es un deber social “defender y asegurar que todos los niños tengan la oportunidad de alcanzar su máximo potencial”. Lamentaron que la Xunta no atendiese sus demandas de tener un logopeda adicional al que ya compartían con otro colegio del municipio y que, además, ahora lo compartirán con otro centro de Agualada. “Como mucho vendrá uno o dos días a la semana, dejando a muchos niños y niñas que necesitan apoyo en audición y lenguaje en una posición de desventaja”, denuncia el escrito del ANPA O Acevo.

La Consellería se remite a las justificaciones realizadas la semana pasada. Según estas, el colegio perdió dos profesores debido a la reducción de alumnado, pero se “mantiene la misma proporción” con 41 docentes para 18 grupos. “Según el criterio de la Inspección Educativa, la dotación de profesorado es suficiente”, aseguran desde la Xunta. Sobre el instituto, detallan que el centro dispone de un profesor más debido al cambio en la distribución del alumnado. Detallan que se adaptó “a las necesidades reales del centro” el especialista en Pedagogía Terapéutica.

El asunto unió a toda la corporación municipal para mostrar su apoyo a las comunidades educativas. El Gobierno local de A Laracha secundó la protesta por la tarde con la presencia de la concejala de Educación, Patricia Bello. El Ejecutivo larachés señaló que ha solicitado una reunión con el conselleiro de Educación con el fin abordar este asunto para la que todavía no han recibido una fecha concreta desde la Xunta.

El Bloque Nacionalista Galego sumó sus apoyos tanto locales como en el Parlamento Galego a la protesta. Representantes de la agrupación municipal, entre ellos la portavoz Carolina Castiñeiras, estuvieron en las movilizaciones, tanto de la mañana, como de la tarde. Por su parte, el PSOE también participó en la vespertina y criticó las plazas docentes reducidas, pese a que desde el centro escolar inciden en que han aumentado los alumnos con necesidades especiales.

Los escolares regresan este martes a las aulas. Mientras, las ANPA aseguran que seguirán buscando soluciones y no descartan más parones durante el curso.