El padre del bebé cuyo cuerpo fue hallado quemado en el interior de una furgoneta en el municipio de Paderne se encuentra detenido y formalmente imputado por un supuesto delito de homicidio, según confirmó ayer la Guardia Civil.

El hombre, natural de A Coruña y cuya identidad se corresponde con las siglas J.L.D.L., está bajo custodia policial en la Unidad de Quemados del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), donde continúa ingresado por las heridas sufridas sobre todo en cabeza y brazos. El centro hospitalario informó de que su estado, aunque grave, es estable. En cuanto reciba el alta hospitalaria, el presunto homicida prestará declaración si así lo desea y pasará a disposición judicial.

El cuerpo calcinado del niño, de 14 meses, fue localizado a última hora de la tarde del sábado en el asiento trasero de una furgoneta modelo Peugeot Partner en el arcén de una carretera secundaria de Paderne, poco después de que su madre denunciase la desaparición del pequeño ante la Guardia Civil de Betanzos. Previamente, su pareja, con la que había tenido una discusión, la había amenazado con acabar con la vida del menor.

El rastreo iniciado entonces por los agentes de la Guardia Civil finalizó con el hallazgo, primero, del padre herido y aproximadamente a un kilómetro de distancia, del vehículo que el ahora imputado presuntamente incendió con una bombona con el propósito de suicidarse y en cuyo interior se hallaba el cuerpo del niño sujeto por las correas de su silla.

La madre del bebé es natural de Betanzos y actualmente estaba separada de su pareja, con la que estuvo unos cuatro años, según vecinos de la Ciudad de los Caballeros. Antes de poner fin a su relación, los dos residieron en el lugar de Souto, en Paderne.

Según confirmó ayer el alcalde de esta localidad, César Longo, el presunto homicida estaba empadronado en el municipio y alquiló una vivienda en el lugar de Vilademeus, en la parroquia de Souto, "hace escasamente un año". En su acta de empadronamiento consta que es natural de A Coruña y que previamente había sido vecino de Cambre.

"Creo que nunca hablé con él. Vivió aquí con su compañera y el niño una temporada, no sé decir el tiempo exacto. De hecho, la madre preguntó si podía inscribirse en las actividades organizadas por el Concello, para lo que es necesario estar empadronado", explicó Longo.

En el restaurante Casa Vidal, en Souto, aseguraban ayer que la pareja vivió en esta parroquia de Paderne hasta el pasado verano. "Era una pareja joven y su comportamiento era del todo normal. Podía tener problemas de puertas adentro, como mucha gente, pero se les veía paseando al niño... De hecho, mi hermana los vio en un parque en Betanzos la semana pasada y estuvo hablando un rato con ellos, como cuando te encuentras a un vecino al que conoces de vista: '¡Cómo creció el niño!' Lo normal, vamos", comentó una de empleadas.

Desde la separación de la pareja, la madre del niño residía junto con su hermana en la calle Valdoncel, en el centro de Betanzos. También vivió una época en una pequeña vivienda unifamiliar situada en el barrio de A Ribeira que pertenece a su familia, muy conocida en la localidad brigantina, ya que su padre fue profesor en un instituto y su madre regentó una tienda en la Rúa Travesa.