La Fiscalía de Medio Ambiente denunció en los tribunales la desecación del río Castro, en Cee, provocada supuestamente por la piscifactoría del Grupo Tres Mares, las mayores instalaciones de este tipo en España. Según se detalla en la denuncia, la empresa incumple desde al menos 1994 "de manera consciente y voluntaria los términos de concesión", y en determinados momentos la presa "no vierte caudal ecológico alguno".

La Fiscalía también se refiere a varios episodios de vertidos ilegales producidos en esa zona, que ya fueron denunciados en su día. Además, la Xunta incoó el pasado mes de septiembre un expediente sancionador por carecer de módulos de limitación de caudales, que son obligatorios desde el año 1986, según informa el colectivo ecologista AEMS Ríos Con Vida.

El Grupo Tres Mares es titular de una presa de diez metros de alto por setenta de largo que deseca de modo recurrente el río Castro a su paso por la localidad de Lires desde el año 1969 y bloquea el ascenso y descenso al mar de especies como el salmón atlántico, el reo, la anguila y la lamprea. Los ecologistas destacan que la desecación de este río afecta a un espacio de gran calidad, ya que está considerado como Lugar de Interés Comunitario (LIC Costa da Morte), Zona de Especial Protección de Aves y Zona de Especial Protección de los Valores Naturales.

La denuncia de la Fiscalía se produce tras las reiteradas quejas del colectivo Ríos con Vida por la posible comisión de delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente, captación abusiva de aguas, detracción de aguas públicas y defraudación de fluido en una zona protegida. La entidad destaca la "gravedad" de los hechos, puesto que se trata de un incumplimiento continuado de la Ley del Patrimonio Natural y Biodiversidad, así como de las normativas de Aguas de la Pesca Fluvial de Galicia.

Ríos con Vida felicita a la Fiscalía y al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) por el trabajo desempeñado e insta a la Xunta y al juzgado que adopten de inmediato las medidas cautelares que garanticen que el río Castro recupere su caudal y "la presa deje de ser un obstáculo".

Para conseguir ese objetivo, los ecologistas aseguran que se debe de declarar de oficio la caducidad de la concesión y que se proceda a la demolición de la presa y la restauración del río con cargo a la empresa infractora.

La entidad naturalista insiste en que el Grupo Tres Mares tiene que hacerse cargo de la responsabilidad medioambiental correspondiente y responder por los daños producidos en la zona afectada durante los últimos años.

En la demanda penal presentada por Ríos con Vida ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) en el pasado mes de septiembre se especificaba que el secado del río Castro se produce desde 1969, ya que desde entonces cada verano se desvían las aguas del río mediante una presa con el fin de utilizarla para la cría de trucha arco iris. Según su versión, el caudal está bloqueado todo el año y por completo mediante la presa, lo que impide el ascenso y descenso de las distintas especies, incluso algunas protegidas.

Además, la entidad ecologista acompañó una denuncia de la Guardia Civil presentada en el mes de mayo del pasado año por el mismo asunto en la que se aludía a Costas, las consellerías de Medio Rural y Medio Ambiente y el alcalde de Cee como los responsables directos del control de los supuestos atentados contra el patrimonio natural. Las agresiones contra el medio ambiente están castigadas con penas de entre seis meses y cuatro años de prisión, así como la inhabilitación del cargo de hasta veinticuatro meses.