El SUV medio de Volvo, el XC60, y el buque insignia de la firma sueca, el XC90, acaban de estrenar en el mercado español versiones electrificadas Mild Hybrid, tanto en diésel como en gasolina, que se suman a las híbridas enchufables ya existentes.

Sin apenas hacer ruido, Volvo es una de las marcas que más experiencia tiene en cuanto a la comercialización de modelos con algún tipo de electrificación. En 2011 se puso a la venta el C30 Eléctrico, que ya ofrecía 150 km de autonomía, posteriormente 164 km, con sus baterías de iones de litio, muy poco después apareció el V60 Plug-in Hybrid, como versión híbrida enchufable con un motor diésel de 215 CV más otro eléctrico de 50 kW y, ya más recientemente, los motores T8 y T6 Twin Engine como híbridos enchufables de gasolina.

Ahora,con el objetivo de que en 2020 el 20 por ciento de sus ventas sean de modelos con algún tipo de electrificación y que en 2025 la mitad correspondan a coches eléctricos, Volvo acaba de presentar una completa gama de modelos mirco híbridos o de hibridación ligera Mild Hybrid para sus SUV XC60 y XC90.

Aunque la principal novedad salta a la vista con la nueva denominación de los modelos, con una "B", de Battery, en lugar de la "D" elegida para sus motores turbodiésel o la "T" para los propulsores turbo de gasolina, lo más importante se emplaza bajo su capó. Así, el motor térmico se complementa con un eléctrico con un avanzado sistema de recuperación de la energía en fases de frenado para cargar la batería de 48V.