Los cambios de la suspensión delantera y trasera del LC 2021 han reducido el peso del vehículo unos 10 kg, gracias al uso de aluminio forjado en los brazos inferiores; unas barras estabilizadoras huecas y más finas, y un nuevo material de alta resistencia para los resortes helicoidales.

La reducción de peso contribuye al rendimiento dinámico del coupé, mientras que las modificaciones de la suspensión le confieren un recorrido más suave, y transmiten al conductor una mayor sensación de firmeza del vehículo sobre el asfalto. En la suspensión delantera, los amortiguadores electrónicos han sido reprogramados para darles un recorrido más largo, al tiempo que se ha optimizado la rigidez de los topes de la suspensión (delante y detrás), lo que da lugar a una mayor suavidad, con menos perturbaciones debidas a las fluctuaciones del pavimento.

Al ajustar la rigidez de las barras estabilizadoras, Lexus también ha mejorado la maniobrabilidad de entrada en las curvas del LC, con una respuesta más lineal que fomenta aún más la sensación de unidad entre el coche y el conductor.

El LC 500h cuenta ahora con un nuevo control en la batería híbrida de ion de litio de alto voltaje que incrementa su rango operativo y permite que el motor eléctrico desarrolle más par. Como consecuencia, la aceleración resulta más potente, tanto al circular en ciudad como al conducir por carreteras sinuosas. Por ejemplo, incluso pisando moderadamente el pedal del acelerador, se desarrollan 90 Nm más de par, y la potencia de la batería sube hasta los 17 kW, mientras que la velocidad del vehículo aumenta 4 km/h más al cabo de 4,5 segundos. Cabe destacar que se ha revisado incluso la superficie del pedal de freno para disponer de una mayor área de contacto, y dar una sensación más natural al conductor.