El diputado provincial y concejal del Ayuntamiento de Oroso, Antonio Leira, ha formado parte del proyecto de la Vía Verde de la Diputación de A Coruña desde sus inicios. Explica cómo se gestó, la colaboración con los ayuntamientos implicados y los planes para el futuro.

¿Cómo se creó el proyecto de la Vía Verde?

En el año 2005, la Vía Verde nació como un pequeño sueño. Queríamos aprovechar las antiguas vías del tren que quedaban inutilizadas. Se pensó en hacer un tramo aprovechando la zona sin uso de Oroso.

¿Cómo fue creciendo?

A aquel sueño se apuntó el Ayuntamiento de Santiago. Así que el siguiente paso fue prolongarlo. Esto significó ser más lentos en la tramitación porque había muy poca información. Llamamos a las puertas de la Xunta, pero sin mucha respuesta, y de ADIF-Renfe, que nos puso algunas condiciones y nos pidió tener los espacios limpios.

¿Hubo dificultades?

Sí. Desde 2011 hasta el 2015, el proyecto estuvo parado. Hasta que llegaron el PSOE y el BNG a la Diputación. Tuve suerte de formar parte de la corporación de la Diputación.

Y se retomó el proyecto.

Sí. Lo retomamos con fuerza. También hubo cambios de Gobierno en Santiago y A Coruña. Poco a poco, la Diputación le dio para adelante al sueño de Santiago y Oroso. Y entonces empezó a entrar en escena Europa.

¿De qué manera?

Con los fondos europeos, que son los que nos permiten hacer un plan más ambicioso. Aquel sueño de recuperar en Oroso seis kilómetros de vías de tren en desuso para unirse a Santiago con otros casi 11 kilómetros se convirtió en una gran oportunidad. Gracias a la Diputación y a los fondos europeos pudimos plantearnos llevar la Vía Verde hasta su origen e incluir Tordoia, Ordes y Cerceda. Era un pequeño sueño y ya vamos por 36 kilómetros.

¿Qué tramos hay disponibles?

Tuvimos el hándicap de que los fondos de la UE eran para ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes, lo que significó que no podía entrar Santiago, que es el tramo que nos falta. Tenemos ya operativa la ruta Oroso-Cerceda, de 26 kilómetros.

Gracias a la Diputación y los fondos europeos pudimos hacer un plan más ambicioso

¿En qué fase se encuentra el tramo hasta Santiago?

Es uno de los más complejos porque hay tres túneles y montaña. Eso encarece el proyecto. Lo cuantificamos y se va a un 1,8 millones de euros. Como no hay financiación europea, lo que hicimos fue dividirla en dos tramos. El primero, de 800.000 euros, son poco más de dos kilómetros y está en fase de sacar a licitación. Probablamente saldrá antes de que acabe el año. Para los ocho kilómetros restantes, el proyecto ya está hecho y ya tenemos la financiación. Solo queda preparar los pliegos, así que espero que se pueda sacar a licitación en el primer trimeste de 2024. Así, el próximo año, la Vía Verde estará finalizada en su totalidad.

¿Así acaba su recorrido?

No. En la Diputación somos optimistas. No queremos acabar aquí. Estamos en permanente contacto con Culleredo y A Laracha para ampliar la Vía Verde. De hecho, Culleredo ya tiene ha avanzado un proyecto.