Estabilizado el incendio declarado ayer en Monforte de Lemos después de quemar 350 hectáreas. Los equipos de extinción trabajan ahora refrescando la zona. Las llamas, azotadas por fuertes vientos, se acercaron peligrosamente a algunas viviendas y obligaron a desalojar a varios vecinos.

Las dimensiones que alcanzó en poco tiempo lo hacen el peor incendio que asola Galicia este verano. El denso humo precipitó la caída de la noche en Mañente. Bomberos rastreando la zona, aldea por aldea, para asegurarse de que no hay nadie en peligro. El fuerte viento se conjuró con el fuego y, en escasas horas, se calcula que son más de 350 las hectáreas calcinadas por unas llamas muy violentas. De su rápida extensión dan cuenta estas imágenes desde el aire. Con la retirada de los medios aéreos, se hace imprescindible el trabajo de las brigadas. Imprescindible para unos vecinos con el aliento contenido cuando ven que las llamas amenazan a las puertas de casa. Algunos fueron temporalmente desalojados con lo puesto en Mañente y A Vide hasta que se logró contener el avance. Varias carreteras tuvieron que ser cerradas también porque el fuego hacía muy peligroso transitar por ellas. Ahora los vecinos respiran más tranquilos. El fuego ya no amenaza sus viviendas tras una intensa noche luchando contra su propagación. Ha podido ser estabilizado, aunque sin bajar la guardia. Porque el viento y la sequía podrían volver a jugar en contra.