Espectáculo de teatro.

Hay hombres como espantapájaros y espantapájaros como hombres. El protagonista de esta obra tiene un corazón de melocotón, bueno como sus hechos.

Esta es la historia de un espantapájaros que en vez de espantar a los mirlos, se hace amigo de los animales y de los niños y niñas. Un día, para defender una higuera de los mirlos, el tío Ramón de Rebordena coge un hacha y con unos trozos de pino y mimbre hace una cruz. Después va llenando aquel esqueleto con paja, le pone un melón en el sitio de la cabeza y acaba por vestirlo con una chaqueta y unos pantalones remendados. Hasta le mete dos cerezas en los ojos y un melocotón en el sitio del corazón. Así nació "Espantallo".