Después de una carrera de treinta años, principalmente en el terreno del blues, acompañando a leyendas del género por festivales de todo el planeta, Marcos Coll se adentra en sus raíces dando lugar a un crossover de canciones muy melódicas, cantadas a través de una de las armónicas más importantes a nivel mundial y que abarca desde muiñeiras galegas, coplas castellanas y cumbia hasta bolero o norteña mexicana, ritmos y estilos que a su vez han estado siempre presentes en cualquier romería de la Galicia, donde se crió.