Una dramaturgía que parte de dos sucesos verídicos sucedidos en la comarca de Ordes: Los estudios antropológicos Gustav Hennigsen en Argemil durante la década de los 60 en la búsqueda de los últimos vestigios de la brujería en Galicia y los incendios provocados por una vecina de Cerceda en verano de 2016.

La propuesta escénica se basa en el trabajo actoral y soluciones creativas, centrándose en lo sencillo y en la relación profunda entre intérprete y el público. Otro de los elementos son la metateatralidad, con un elenco transformando su caracterización y hablando directamente con la audiencia a favor de un acercamiento emocional y el uso del audiovisual para articular juegos escénicos.