Las hermanas Claire y Solange Lemercier son las doncellas de una dama de la alta burguesía francesa. Cada noche comienzan una ceremonia perversa, un ritual donde la realidad y la ficción se mezclan en un juego mortal de cambio de identidades. Claire es la dama y Solange es Claire. Solange es la dama y Claire es Solange. Son seres alienados, carentes de identidad. No hay hermana buena y hermana mala, los dos roles se alternan constantemente, porque ninguno existe por sí solo, porque son las dos caras de un mismo personaje. La generosidad y la rabia de ser conscientes del destino de su sirvienta los lleva a un desenlace fatal.