Que me relaje? Pablo Motos comienza todos los días El hormiguero diciendo "relááájate". Pero ¿cómo me voy a relajar si nada más que Motos dice eso comienzan cincuenta minutos frenéticos en donde todo el mundo se mueve sin parar, bailan de forma convulsiva, hacen explotar tanques de gas, nadan entre tiburones, preguntan a los invitados y le interrumpen cuando llevan cinco segundos contestando, las cámaras barren incesantes a un público que grita, aplaude y sacude muñecos de Trancas y Barrancas, colaboradores arrastran mesas de donde sacan objetos extravagantes mientras hablan a toda velocidad, bolas golpean un taco de madera que cae sobre una palanca que mueve un hilo derribando doce fichas de dominó que liberan una bola que rueda hasta colarse por un agujero y caer dentro de una botella que se vuelca mostrando en su parte de abajo la portada del CD recién editado del invitado, y finalmente todo el equipo se pone a cantar alegres y a bailar dando saltitos animando a que los niños se vayan a dormir? ¿Que me relaje?

Relajarse viendo El hormiguero es tan difícil como beber whisky en la fábrica de Jack Daniel's. Jack Daniel's es probablemente el mejor whisky del mundo y, desde luego, el mejor bourbon que uno se puede encontrar si anda vagabundeando por los Estados Unidos. Pero se fabrica en Lynchburg, Tennessee, pequeña ciudad de 5.000 habitantes y un solo semáforo en donde se encuentra prohibida la venta de alcohol. Es curioso: la visita a la destilería te desvela todos los secretos de un licor que sólo podrás conseguir si sales del condado. De igual manera Pablo Motos te propone que te relajes, pero su trabajo discurre en un medio en donde se encuentra prohibido todo lo que no sea excitar al espectador. Así que desde hace unos días cumplo ceremoniosamente el mismo ritual cada vez que termino de cenar. Comienzo a ver El hormiguero. Espero a que Motos diga "relááájate". Y sólo entonces apago el televisor para servirme un chupitín de Jack Daniel's que bebo lentamente en la oscuridad.