Si hay que actualizarse, se actualiza uno. ¿Que ahora las cadenas en vez de estrenar programas los preestrenan? Pues, hala, en vez de críticas haremos precríticas. Todo es ponerse. Antes cuando se quería hacer trampa con los programas para que dieran más de sí lo que se hacía era reponerlos o hacer una emisión especial como la que hizo La 1 el viernes con La hora de José Mota. Ahora se hacen cosas mucho más raras. Como eso de los preestrenos, una forma de salida neutralizada en la que nos quieren ir vendiendo la moto aunque todavía no haya empezado la carrera. Pues no cuela. No hay salida neutralizada que valga. Si ellos hacen preestrenos, aquí hacemos precríticas, y vaya lo uno por lo otro. Así que el viernes por la noche, en vez de ver la tele como otras veces, estuvimos previendo la tele para hacer la precrítica de los preestrenos de la noche. La 1 preestrenó Cántame cómo pasó. Un casting como el de OT pero vestido de seda para que no se note que en casting como el de OT se queda. Precrítica: un preaburrimiento con el habitual desfile de ilusiones, emociones, gorgoritos, nervios y frikismo mal asimilado. Quita, quita, mejor no preverlo más. Pero, sobre todo, el viernes fue el preestreno de Bodas cruzadas en Cuatro. La Patricia Gaztañaga de El diario de Patricia precontraataca. A ver si nos aclaramos: tras el preestreno del viernes pensaban emitir un segundo preestreno al día siguiente, y hoy, por fin, emitirán el estreno, aunque no lo será del todo, porque las bodas que promete Bodas cruzadas no empezarán hasta el próximo domingo. Hay que preverlo para precreerlo. Si las parejas participantes que se pretenden casar ante las cámaras no son la España profunda, al menos sí son una España en la que cubre mucho y no se hace pie. Uf, precambio de canal. Ojalá más gente haya prehecho lo mismo. Con un poco de suerte este programa cutre lo preeliminan de la parrilla antes de llegar a estrenarlo.