Si Messi apareciera en un documental de Discovery Channel diciendo que el fútbol femenino puede acabar colonizando el fútbol masculino, seguro que aumentaría la audiencia de la serie Pelotas (lunes, La 1). Es posible, entonces, que la aparición de Stephen Hawking en una serie de Discovery Channel admitiendo que es perfectamente racional suponer que existe vida inteligente en otros lugares del universo sea una buena noticia para la segunda parte de la serie V (lunes, TNT). Más todavía, si el físico más famoso del planeta Tierra dice que si nos visitaran inteligencias extraterrestres el resultado sería similar a lo que ocurrió con los nativos cuando Colón desembarcó en lo que después se llamaría América. Hawking, al rescate de los lagartos alienígenas con apariencia humana liderados por la bella y fascinante Anna.

Lo ideal habría sido que las declaraciones de Hawking se ofrecieran como prólogo a cada capítulo de V, al estilo de los emocionantes prólogos en los que veteranos de la guerra del Pacífico introducen cada capítulo de The Pacific. Pero entiendo que eso es mucho pedir. Así todo, si una palabra de Messi puede subir la audiencia de una serie como Pelotas, una sílaba de Hawking puede echar una mano al éxito de las aventuras y desventuras de los Visitantes de V. Y aunque Hawking dice que es probable que la mayoría de los extraterrestres sean el equivalente a nuestros humildes microbios, Discovery Channel se encargará de ofrecer caracterizaciones artísticas (y relativamente imaginativas) de posibles especies extraterrestres, incluidos depredadores bípedos, amarillos y con forma de lagarto. Extraterrestres parecidos a Anna en su más estricta intimidad, vamos. Los microbios, ya se sabe, son mucho menos televisivos que los lagartos.

Algunos explican la caída del Imperio romano de Occidente por el aburrimiento, un hastío profundo e incurable, de tal forma que los bárbaros fueron una especie de solución. ¿Y si los alienígenas imaginados por Hawking y V sirven al menos para acabar con el aburrido imperio de la crisis económica y con el hastío de la metafísica financiera capitalista? Como diría Homer Simpson (más o menos): "Extraterrestres, no nos comáis. Tenemos banqueros, especuladores y fabricantes de burbujas financieras. Comedlos a ellos".