Antena 3 estrena esta noche la cuarta temporada de Doctor Mateo. La serie que protagonizan Gonzalo de Castro y Natalia Verbeke regresa con mayor dosis de comedia y arranca con los preparativos de la boda entre Mateo y Adriana.

La nueva temporada arranca con los preparativos de la boda entre Mateo y Adriana. La pareja se ha afianzado, tras pasar por todo tipo de dificultades, y están decididos a dar este paso definitivo. Pero la entrada de Adriana en la escena política de San Martín, que la lleva a ser la nueva y flamante alcaldesa del pueblo, complicará mucho la vida de la pareja. Adriana se verá absorbida por sus obligaciones oficiales (inauguraciones de pantanos, bodas civiles, invitaciones a eventos, prevaricaciones...).

Tendrá que enfrentarse a ellas sin contar con el apoyo de Mateo, que no ve con buenos ojos el nuevo cargo de Adriana en el Ayuntamiento: los habitantes del pueblo se sienten autorizados a entrometerse en la vida pública y también privada de su alcaldesa, cosa que Mateo llevará muy mal, dado su carácter solitario, estirado y maniático.

A ello se añaden los temores de Mateo respecto a cómo cambiará el matrimonio su vida, por los compromisos y obligaciones sociales que implicará, consciente de su nula habilidad social. Una prueba de fuego será la intromisión de Pepe, el padre de Adriana, en los preparativos del enlace nupcial. Pepe quiere para su hija una boda por todo lo alto. Pero sus gustos, como era de esperar, no coinciden precisamente con los de Mateo, que desea una ceremonia sencilla, discreta, elegante y un punto pija.

La boda se convertirá en un pequeño gran infierno para la pareja pero sobre todo para el misántropo y solitario doctor. Por si fuera poco, la cosa se complica cuando aparece en escena Nico, el simpático, extrovertido, encantador y sobre todo gran cocinero, primo de Mateo. Sin embargo, la preparación de la boda y las ínfulas políticas de Adriana no serán el único papelón para Mateo en esta temporada: vivirá una experiencia a lo doctor Livingstone, ejercerá de primera dama a lo Michelle Obama, se convertirá en un descendiente del mismísimo Don Pelayo, emulará a Iniesta en el campo de juego, se arruinará... Nadie le dijo nunca a Mateo que la vida en San Martín del Sella fuera fácil.

Adriana y la política

No es por casualidad que Adriana se haya metido en política. Las ansias constructoras de don Alejandro, el cacique del pueblo, y su candidatura a la alcaldía para conseguir sus objetivos de alicatar el monte asturiano pone en marcha a la rebelde y contestataria tía Juana, que lidera al partido de la oposición. Adriana se une en su guerra para al final erigirse como la líder que el pueblo siempre necesitó.

Y es que aunque en un principio la que opta a la alcaldía es tía Juana, el retorno de Sebastián le hará abandonar su carrera política antes incluso de haberla empezado. Sebastián vuelve a San Martín, quiere recuperar a Juana. Ella le creía muerto hace ya tiempo. Su regreso le retrotrae a su pasada historia de amor con él, el hombre con quien tuvo la oportunidad de marcharse de San Martín y cambiar su destino.