El arzobispado de Barcelona ha comunicado al padre Juan Antonio Molina Sanz que ha quedado suspendido "a divinis" si persiste en su intención de concursar en el programa de Telecinco Gran Hermano, lo que le imposibilitaría realizar trabajo pastoral, celebrar misa o confesar a los fieles.

Esta decisión fue tomada en Roma por la orden de los Misioneros del Sagrado Corazón y ya le fue comunicado al padre Molina por el arzobispado barcelonés y, asimismo, directamente por correo electrónico, según explica el decreto de suspensión.

Este decreto recuerda que es una orden temporal y que entrará en vigor "desde el momento en el que el padre Juan Molina desobedezca la orden provincial y participe en el programa televisivo".