El partido de vuelta de la Supercopa de España entre el F.C. Barcelona y el At. Madrid en La 1 fue lo más visto de la noche del miércoles, a pesar del horario, con un 37,9% de share y 5.688.000 espectadores.

El equipo catalán se llevó el primer trofeo de la temporada gracias al empate a uno del encuentro de ida disputado en el estadio Vicente Calderón, ya que no se marcó ningún tanto en el Camp Nou. A pesar de la insistencia del Atlético, que en la segunda parte se quedó con diez jugadores, Víctor Valdés salvó a su equipo con unas intervenciones increíbles. Messi falló un penalti.

La reposición de 'Hay una cosa que te quiero decir' en Telecinco se quedó en un alejado segundo lugar con un 10,2% de share y 1.183.000 espectadores.

Presentado por Jorge Javier Vázquez, el programa presenta emocionantes momentos a través de las historias de sus participantes. Reencuentros con seres queridos o viejos amores, reconciliaciones, rupturas y sorpresas se suceden en un espacio que en cada entrega cuenta con varios invitados famosos que acuden al plató para enviar mensajes de apoyo o agradecimiento a alguien.

La película de Antena 3 ´La tormenta del siglo' se mantuvo con un 8,1% de cuota de pantalla y 1.043.000 televidentes.

Basada en un relato de Stephen King, esta miniserie cuenta cómo una pequeña comunidad de una isla de Maine queda sitiada por una terrible tormenta y por Linoge, un ser misterioso que llega con ella y que lo sabe todo. Los habitantes del lugar se refugian en el ayuntamiento, pero pronto descubren que nada puede protegerlos del mal.

La repetición de 'El club del chiste', también en Antena 3, bajó hasta quedarse con un 6,1% de share y 922.000 espectadores. Anabel Alonso es la conductora de este espacio de humor que combina chistes con sketches de ficción protagonizados por sus colaboradores.

'Scandal' también bajó en Cuatro hasta lograr en su segundo capítulo un 5,5% de audiencia total con 883.000 telespectadores.

Kerry Washington encarna en esta serie a una implacable abogada que tiene la habilidad de proteger la imagen y el prestigio de sus clientes, pertenecientes a la clase más alta de la sociedad, de ataques y escándalos de cualquier tipo.