Tras triunfar en todo el mundo con una obra de teatro, Guillem Clua adapta ahora su famosa obra Smiley al formato de serie (Netflix), con una comedia romántica, navideña y divertida, inspirada en Love Actually y que es la que a él le hubiera gustado ver, explica el dramaturgo y guionista catalán.

“Por suerte cada vez más hay más contenido Lgtbi+ en las pantallas y está triunfando, como es el caso de Heartstopper. Ojalá hubiera tenido algo así cuando fui adolescente. Sin embargo, esta serie va más allá, cuando los hombres tienen ya entre 30 o 40 años, han salido del armario y tienen unos conflictos más serios. Como los de cualquier comedia romántica, pero esta vez con hombres”, aclara.

Para el actor Carlos Cuevas, uno de sus protagonistas, “es bonito poder contribuir a generar referentes a través de los clásicos clichés de comedia romántica, pero que a su vez se rompen los moldes porque está protagonizada por dos hombres. Me parece muy bonito participar en esto, y que llegue a las casas de cientos de países para nosotros es un honor y un privilegio”, señala.

Smiley, dirigida por Marta Pahissa y David Martín Porras, cuenta la historia de Álex (Cuevas) un joven que sufre un desengaño amoroso. Se había ilusionado con un chico que, después de unas pocas semanas, acaba desapareciendo sin contestar ninguno de sus mensajes. Para desahogarse, coge su móvil y le manda un mensaje de voz pidiéndole explicaciones que tendrá consecuencias inesperadas porque se lo envía por error a Bruno (Miki Esparbé), a quien no conoce de nada. Ese inocente primer equívoco es el primero de una cadena de acontecimientos que cambiará la vida de ambos para siempre.