En el programa de ayer de 'Pasapalabra', Moisés Laguardia y Fernando Castro se volvieron a ver las caras en el rosco, el décimo enfrentamiento entre ambos. Se están convirtiendo en personajes verdaderamente queridos por el público y el aprecio hacia los concursantes ha ido creciendo exponencialmente en los últimos programas.

Fernando eran quien ocupaba la Silla Azul al inicio del programa, aunque consiguió solventarlo sin problemas. El concursante gallego está demostrando tener mucha sangre fría.

Gran primera vuelta al rosco para ambos

En el rosco, con una primera vuelta prometedora, el de Santiago de Compostela se colocó con 22 aciertos sin fallos, aunque no se veía con opciones en ninguna letra pese a los 27 segundos restantes. "Creo que toca gastar el nombre del programa", afirmó antes de empezar su segunda vuelta al rosco.

Por su parte, Laguardia, su rival licenciado en Economía, tenía 20 acierto y 43 segundos al final del primer rosco, con mucho tiempo de margen para jugar con los nervios de Fernando. Así lo hizo, ocultó sus cartas y quizás fue lo que determinó que el gallego se lanzase a responder cuando el turno se encontraba en la letra "X".

Fernando se la jugó

"Voy a decir algo. Igual me arrepiento", comentó el gallego antes de ejecutar una decisión que podría ser fatal. Dicho y hecho, Castro respondió, pero la respuesta era errónea y le costó el rojo. "Me he pasado de Calixto", dijo en alusión a su respuesta. El nombre del satélite más grande de Saturno, lo que solicitaba la pregunta, era "Albiórix".

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Así, se abrió una oportunidad de victoria para Laguardia, que necesitaba en esos momentos un punto más para superar a Fernando Castro y ganar el programa. Tras explicar su estrategia y que creía en una remota posibilidad de acertar todo el rosco, se lanzó a por ello: "Voy con todo". Por desgracia, erró en su primera respuesta, impidiéndole mejorar el resultado del gallego.

Pudo resarcirse en su siguiente respuesta, acertando e igualando a Fernando Castro. Ahí lo quiso dejar, ante la posibilidad de completar el rosco, para no darle la posibilidad a su rival de ganar el programa. Quedó en empate y "mañana más". Sin duda, uno de los programas más tensos de esta nueva rivalidad, donde ambos demostraron sus grandes conocimientos y demostraron estar preparados para seguir el camino de Rafa Castaño.