Es época de rebajas. En su momento las rebajas nacieron con el objeto de liquidar los stocks sobrantes de las tiendas. Coincidían con fechas posteriores a las navidades o al finalizar la época de estío, después de que las familias tuviesen un gasto elevado, con la pretensión de incentivar el consumo. Muchos esperaban esa época para adquirir artículos, que necesitaban, pero a precios más económicos. En la actualidad, hay ofertas durante todo el año en unas u otras tiendas, si comparamos precios, se puede encontrar alguna que otra ganga.

Será que esta época inspiró al FMI, quien hace unos días, recomendó a España una bajada de salarios de un 10%. Para los que no tienen problemas de liquidez, se convierten para el resto de los europeos en ciegos, sordos, inútiles e incluso verdugos. La institución que no tuvo reparos en subirle el sueldo en un 11% a su presidenta, Christine Lagarde, cuando en aquel momento alcanzaba más o menos los 324.000 euros anuales. Es decir, la señora que recomienda que los trabajadores españoles estemos en banca rota, gana unas seis veces más que el señor Rajoy.

Hace falta ser cortos de miras y no ver que los salarios en España han bajado más del 10% y que el único efecto que produjo fue más paro, y que las familias vivan con, cada vez, menos recursos.

Bajada de sueldos, aumento de impuestos, falta de crédito para financiar a las empresas. Así no fluye la economía. ¿No se han enterado que las medidas que se han tomado hasta la fecha, solo han traído pobreza y desolación a millones de familias? No solucionaron los problemas de Grecia y Portugal, más bien les están asfixiando. Los miembros de FMI han demostrado que, para lo que ganan, no están a la altura de las circunstancias. Primero no vieron la crisis y si la vieron no tomaron medidas. Segundo, cuando las tomaron, solo lograron empobrecer a millones de familias. La población está pagando una crisis que no provocó. Estamos pasándolo muy mal, ya hemos tocado fondo. No más recortes.

Con los impuestos pagamos a gente, que además de mostrarse inútiles para solucionar los problemas que tiene Europa, tres de sus últimos presidentes, Rodrigo Rato, Dominique Strauss-Kahn y la actual presidenta Christine Lagarde, tienen que rendir cuentas con la justicia. Al primero le llegaron los problemas una vez que dejó el cargo, está siendo investigado por falsificación de cuentas, administración desleal, alteración del precio de las cosas y apropiación indebida, en relación con la salida a Bolsa de Bankia; al segundo, lo echaron del cargo, está acusado de violación, además de aparecer su nombre como cliente de una red de prostitución y la tercera y actual presidenta del FMI, está siendo investigada por supuesta complicidad en falsificación y malversación de fondos públicos. Cabría preguntarse, ¿qué se exige para acceder a ese cargo?

A la idea de moderar más los salarios en España se le unió la CE, a través de su vicepresidente y comisario de Economía, Olli Rehn. Estas entidades no destacan por la moderación salarial de sus miembros, llevan a cabo eso de "consejos vendo que para mí no tengo".

Esperamos que, por el bien de todos, nuestros políticos hagan oídos sordos a palabras tan necias.