La ciudad se debe unir para poner fin a la crisis de las personas sin hogar. La indigencia no se resolverá de la noche a la mañana, pero la ciudad „entendiendo como tal los políticos, las universidades, las entidades sociales, movimientos y colectivos ciudadanos„ y el Concello deben trabajar juntos para llevar a los sin hogar a una vivienda digna.

Dentro de las estrategias necesarias, el Concello estará de acuerdo en la necesidad de enfocarse con igual fuerza en los recursos para albergar a los sin hogar, como en la intervención y prevención del problema. Y también establecer un cambio de las prioridades sobre las inversiones.

Por otra parte, se necesita una adecuada gestión, reforma o regulación de la calidad ambiental que retrasan innecesariamente o impiden la ubicación de nuevas instalaciones asequibles para esta población. Y con ello nuevos recursos disponibles a la hora de luchar contra el problema de los sin hogar.

En defintiva, hay que utilizar de la forma más efectiva posible el dinero público, realizar una evaluación entre las personas en riesgo de quedar sin techo „como es el caso de los desahucios„ detectando asímismo las que tienen mayor propensión a convertirse en personas sin hogar permanentes.