La Coruña no tiene fortuna con los ministros de Fomento; continúa siendo perdularia de las ocurrencias (ministeriales), cuando no víctima de la picaresca o el silencio, sus armas convencionales, como hemos comprobado en las actuaciones de algunos "próceres". Por referirnos a los más cercanos, José Blanco y Ana Pastor, registramos: el primero, nos concedió un parking aeroportuario cuando se le habían pedido ayudas a la navegación y ampliación de la pista de aterrizaje. Ana Pastor se olvidó de la comunicación ferroviaria con el puerto exterior. Ahora, el actual ministro de Fomento, señor Ábalos, que en su magín parece albergar una fricción complaciente, no nos ha liberado del peaje de la AP-9 y sí lo hizo de la AP-68 del País Vasco. El mimo con el que el Gobierno central trata a Euskadi puede valorarse en el número de competencias que posee, de las que carece Galicia. Citamos: Policía propia, gestión de Autopistas y Aeropuertos, Tráfico, Ferrocarriles, Prisiones y Legislación sobre sus Diputaciones y Juntas Generales. Feijóo, cuyas ideas son auscultaciones al ciudadano, como si se tratase adivinanzas que le ahorren el esfuerzo de la claridad, está embarcado en el "plan estrella" cuya dimensión ecuménica de acontecimiento mundial significa el Año Jubilar 2021, que le absorbe la tarea de convertir los deseos de sus convecinos en un derecho. El PNV, tan vinculado aclesialmente y políticamente oportunista, aseguran que sabe emplear con gran eficacia los filtros vernáculos (Dios y los Fueros) y ahí tenemos a "Aitor (su presidente) circulando con el tractor", como le dijo Rajoy sin pagar peaje, por la AP-68, "Nuestro delegado del Gobierno, en plena campaña electoral, dando la matraca como si quisiera que pasásemos del escepticismo al conformismo, tarea no fácil para algunos socialistas, a los que les resulta más fácil hablar en abstracto o sin compromisos inmediatos.

En la agitada etapa política actual, suele confundirse la osadía con la dioramica cuando es más necesaria la regeneración, tanto como la sensatez y el talento para evitar que (la regeneración) se convierta en bacteria resistente.