Si en O Castrillón el concurso de tortilla arranca con los participantes trayendo de sus casas los platos ya elaborados, en Sada van un paso más allá. Al puro estilo de los certámenes televisivos, los concursantes tuvieron que elegir los ingredientes, dispuestos sobre una mesa, para después cocinar, al aire libre, el manjar. Un proceso a la vista para comprobar in situ el secreto de la mejor tortilla.