Imposible explicar qué cosa sea la caballerosidad, pues el que no lo sepa no lo entendería nunca. Políticamente incorrecto hacerlo, además, pues a cierto tufillo estamental se añade una raigambre que podría verse machista. Y sin embargo ahí está, demarcando unos principios que deploran la ingratitud, ponen en valor la palabra dada, condenan ensañarse con el vencido, reprueban los golpes bajos, llevan a reconocer méritos al enemigo, someten el ataque a unas reglas. Una antigualla remanente, con cierto aroma (o peste, para algunos) militar. No son los valores acreditados por el general Coll al criticar acremente a Rodríguez Zapatero, quien le había elevado a la cúpula. ¿Entendería una explicación sobre qué es la caballerosidad?, ¿le importa al menos el concepto? Aunque el garrulo que no ha recibido instrucción debe ser disculpado, y odiado el que se la niega, no es el caso.