Ahora es un ecologista acérrimo, pero le recuerdo de cuando por pura ignorancia decía que del Ebro para abajo toda España era un secarral. En cuanto captó opiniones distintas y viajó un poco se convenció de que ese denostado resto peninsular no es lo que decía, y que también hay zonas áridas por encima del Ebro. Pero tenía esa fijación y la difundió. Me viene esto de las fijaciones a propósito de la reciente llamada de Torra recomendando a los catalanes para que, por motivo de la epidemia, no viajen a Madrid, aunque el consejo desprende un tufillo de rechazo a la capital madrileña que algunos medios de opinión han destacado como un atentado más contra la integración nacional. El "no a Madrid", sin buscarle implicaciones futbolísticas, sería como una coletilla más del "España nos roba" tan difundida en Cataluña. Próximas son las declaraciones de Romay Beccaría sobre el problema catalán, que muy acertadamente él lo circunscribe a un grupo empecinado con el independentismo, pero dejando claro el recado de que habrá que romper tabúes y fijaciones indigestas, no sólo de esos grupúsculos catalanas sobre el resto de España, sino de muchos españoles con respecto a Cataluña, y recomendaciones como las de Torra no facilitan esa tarea.