No son pocas las personas que se encomiendan a la magia de las redes sociales para encontrar objetos perdidos. Es usual toparse con imágenes de llaves, carteras o juguetes infantiles extraviados en la red, aunque las esperanzas de sus dueños raramente se ven satisfechas. En esta ocasión, por suerte, ha sido diferente. Una usuaria de Twitter publicaba ayer que su padre había perdido un objeto de los que nadie querría desprenderse: el diario de guerra de su abuelo, un cuaderno manuscrito de gran valor sentimental para la familia. La difusión del anuncio y los carteles repartidos por la calle hicieron posible el final feliz, pues una vecina encontró el diario, que pudo retornar a sus propietarios.