Hoy, en el marco de los actos del Día de las Fuerzas Armadas 2022, tendrá lugar una Jura de Bandera para personal civil en la plaza de María Pita. En ese solemne acto, formará el Regimiento de Infantería Isabel la Católica nº 29 perteneciente a la Brigada Galicia VII, la Brilat y lo hará para conmemorar también el 150 aniversario de su creación en 1872.

La razón por la que el Regimiento tiene el honor de protagonizar este acto no es otra que rememorar el vínculo histórico entre los infantes del Isabel la Católica y la ciudad de La Coruña. Esa unión se fundamenta en la dilatada presencia del Regimiento en la ciudad de la que se llegaría a ser un signo identificativo de la misma.

Regimiento de Isabel la Católica Nº54 en el puerto de A Coruña. LOC

El Regimiento llegaría a La Coruña en 1883, en aquellos años como Regimiento Luzón, empezando así su andadura por tierras gallegas, que tanto marcaría las generaciones posteriores de mandos y tropa. Inicialmente se desplegaría en diversas capitales gallegas como Orense, Pontevedra, Lugo y El Ferrol, más que en la propia ciudad herculina. Habría que esperar a su vuelta de la Guerra de Cuba, cuando en 1903 se asentaría y reagruparía ya sí de manera permanente en La Coruña con su mando y el grueso de las fuerzas. Lo haría en el acuartelamiento de Atocha, del que se convirtió en su alma mater durante más de ocho décadas, haciendo que el acuartelamiento fuera popularmente conocido como “cuartel de Infantería Isabel la Católica”.

Formación 150 aniversario en Pontevedra. LOC

Durante la jura de bandera, el lugar central de la formación en la plaza de María Pita lo ocupará lógicamente la Bandera Nacional del Regimiento Isabel la Católica, cuyos pliegues serán besados de nuevo por 250 ciudadanos españoles que prestarán así su juramento o promesa ante la Bandera manifestando su compromiso con España y su defensa. Cabe recordar que esa bandera fue entregada al Regimiento por el pueblo coruñés, a través de su Ayuntamiento, en el mismo escenario de María Pita. Aquello ocurrió en mayo de 1983 es decir hace ahora 39 años, y en aquel acto fraternal, doña María Dolores Sánchez Vigo, esposa del alcalde de la ciudad y que actuaba como madrina, recordaba ya en aquella fecha los enormes vínculos existentes entre el Isabel la Católica y el pueblo coruñés.

Formación 150 aniversario en Pontevedra. LOC

Durante las décadas finales del siglo XX tuvieron lugar sucesivos planes de reorganización del Ejército de Tierra que llevarían a la disolución de numerosos regimientos, algunos de tanta implantación en Galicia como el Zamora nº 8 en Orense, el Zaragoza nº 12 en Santiago, el Murcia nº 42 en Vigo o el Mérida nº 44 en Ferrol. El Regimiento Isabel la Católica había unido su camino a la Brigada de Infantería Aerotransportable desde su creación en 1966 y sobrevivió así a todas esas variaciones orgánicas, si bien en 1988, y después de 85 años en el cuartel de Atocha, se produjo el traslado a su actual sede en la Base General Morillo de Figueirido, en Pontevedra. Allí se reagrupó todo el Regimiento, recuperando también su segundo batallón, que había abandonado un año antes el cuartel del Hórreo de Santiago de Compostela, hoy sede del Parlamento de Galicia.

Formación militar ante el cuartel de Atocha.

El Regimiento Isabel la Católica de hoy es muy diferente de aquella unidad formada por tropa de reemplazo que abandonó La Coruña en 1987. Hoy nos encontramos con una unidad totalmente profesionalizada y muy experimentada en operaciones internacionales. No obstante y pese a esa importante evolución, podemos destacar un elemento constante que es la mayoritaria procedencia gallega del personal que encuadra sus filas. Este hecho confiere un espíritu y un estilo especial a la unidad, pues en el marco de las mejores virtudes del infante español, los hombres y mujeres del Regimiento unen, a su dureza, lealtad y capacidad de trabajo, y además en grado sumo, la abnegación.

LOC Patio de Atocha.

El Regimiento afronta esta efeméride con enorme ilusión, dedicándole un tiempo al análisis de su historial y a su difusión, pero sobre todo, con la vista puesta en los desafíos presentes y futuros. Los momentos convulsos que vivimos demuestran la pertinencia de uno de los artículos del decálogo de la Brilat: “Estaré siempre dispuesto y preparado para entrar en combate”. Combate en todas sus acepciones, combate contra el fuego que amenaza los bosques gallegos durante la operación Centinela Gallego, combate contra un virus insidioso como el COVID-19 o el combate de mayor intensidad, allí donde se requiera una respuesta militar en defensa de los intereses de España y los españoles.

En definitiva, el Regimiento Isabel la Católica nº 29 aporta, en el marco de la Brilat, un grupo de soldados experimentados, preparados y motivados para enfrentarse a los retos y misiones que le encomienden, tanto en la paz como en situaciones de conflicto. Y hoy mostraran ese orgullo cuando desfilen marcialmente por la Plaza de María Pita como tantas veces hicieran en el pasado con el seguro reconocimiento de la sociedad coruñesa, a la que se deben y de la que forman parte.