No hay nada más tentador para un miminino que una ventana entreabierta en una casa y unos dueños que se han ausentado. Poco importa que la ventana sea batiente y el espacio para intentar salir sea mínimo. En la mente felina eso no son más que alicientes para superar el reto. El resultado no fue, sin embargo, satisfactorio para el protagonista del incidente ocurrido ayer en Os Castros, ya que, se desconoce si fue en la salida o en el regreso, quedó atrapado en el hueco de la ventana, sin poder entrar ni salir. Una dotación de los bomberos tuvo que acudir a liberarlo y, aparentemente, salió ileso del percance, aunque el susto no se lo quitó nadie al intrépido gato.