Hay más naufragios

Es bueno que no nos acostumbremos, ni lo veamos simplemente resignados, a los naufragios que se suceden con nuestros hombres de la mar. Por ello siempre seguirá de actualidad la invocación a la Virgen del Carmen, protectora de los marineros, de cuya intercesión ninguna familia marinera quiere privarse. Aunque la fiesta litúrgica es el 16 de julio, conozco localidades que por el motivo que sea, colocan la fiesta de la Virgen cuando le viene bien. Los marineros de Burela, para irse a la costera del bonito bien protegidos, elevan sus plegarias del 25 de mayo al 6 de junio. Y la conocida fiesta de O naufraxio de Laxe, por ejemplo, se representa, y se procesiona la imagen, cada 16 de agosto. Lo importante es acudir siempre a la Virgen pidiendo su protección. Y voy a más en este minuto, para considerar que aparte de los naufragios en la mar, hay otros muchos más ahogados por las deudas, o atormentados por las enfermedades o náufragos por una vivienda digna, o por cualquier otra necesidad, que también acuden a la intercesión de la Virgen María. Hace poco recordaba la nueva invocación a la Virgen en las letanías como Consuelo de los migrantes, y ahora viene como anillo al dedo recordarla como Reina de la paz, para que se acabe la sangría de Ucrania.

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