Solo será un minuto

Con el bulo al aire

Tino Pertierra

Tino Pertierra

De pronto, a una persona con mala jeta le da un ídem tóxico y decide lanzar al mar virtual contaminado por la basura una botella con un mensaje miserable que anuncia la muerte de alguien famoso. Por el memo placer de hacer daño, como esa gente que atasca los inodoros en los baños públicos para jo...robar a quien viene detrás. Luego, alguien de similar catadura moral recoge la botella y comienza un ciclo masivo de infundios propagados a la velocidad del rayo que no cesa. Las redes sociales, sobre todo la que tú y yo sabemos, pescan toneladas de falsedades sobre las que nadie ejerce control de veracidad. Y antes de que te des cuenta de que todo es un cuento se escribe y se habla a borbotones sobre la muerte de fulanito o menganita, con el consiguiente susto para amigos, parientes o simples admiradores. Vaya marrón para el principal afectado por el embuste, obligado a salir a la palestra (en persona o por medio de sus representantes) para desmentir la falsa noticia.

El asunto es de gravedad mayor si algunos portales desinformativos se suman sin titubear a la marea de bulos y arropan un engaño colosal. Frente a esos desmanes casi siempre anónimos solo cabe exigir y esperar que haya profesionales de la información que sigan respetando su oficio y dediquen el tiempo necesario a una tarea que es esencial e irrenunciable: contrastar. Verificar algo antes de darle salida como noticia que merece la pena ser compartida con las audiencias. El futuro del periodismo pasa por respetar las leyes no escritas forjadas en su pasado, y que tienen en el respeto absoluto a la verdad de los hechos probados y comprobados un pilar sin el cual la libertad de expresión estaría corrompida y perdería su razón de ser para convertirse en un ventilador de patrañas venenosas.

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