360 grados

Estados Unidos no quiere medios que contradigan sus intereses

Joaquín Rábago

Joaquín Rábago

Estados Unidos, el país que tan justamente se ufana de la Primera Enmienda de la Constitución, que protege la libertad de expresión y de prensa, no quiere medios extranjeros que contradigan sus intereses geoestratégicos.

¿Cómo interpretar de otro modo las críticas de la jefa del comando sur de ese país, la general Laura Richardson, a la emisora de TV Telesur, percibidas por muchos latinoamericanos como una amenaza directa a ese medio?

Según la militar estadounidense, Telesur, emisora fundada en 2005 como alternativa a los medios de información dominantes, en su mayoría anglosajones o controlados por poderosos intereses económicos, “no hace periodismo sino desinformación”.

Richardson pronunció esas palabras en una reunión de la Fundación para la Defensa de la Democracia.

Para Richardson, no sólo los conocidos medios rusos RT o Sputnik, prohibidos en la UE desde la invasión de Ucrania, pero no en otras partes del mundo, sino también Telesur, “socavan la democracia en todo el hemisferio”.

A juzgar por su discurso, Richardson parece seguir considerando a Latinoamérica como el “patio trasero” de EEUU.

Las palabras de la general despertaron fuerte rechazo por parte de políticos y diversos medios latinoamericanos, entre ellos el diario Página 12.

Este diario argentino recordó un discurso pronunciado por la generala en el Consejo Atlántico en el que se refirió a una región tan rica en recursos como “muy importante para la seguridad nacional de EEUU”.

Otro diario, el diario St. Vincent Times, del país caribeño San Vicente y las Granadinas, tachó las palabras de Richardson de “amenaza directa” a la libertad de prensa.

“Estados Unidos controla ya los grandes monopolios periodísticos, entre ellos Internet, y casi todas las redes sociales. Y aprovecha ese poder para desestabilizar”, denunció el ministro para las Comunicaciones del Gobierno de Caracas, Freddy Náñez.

Patricia Villegas, directora de la emisora atacada, que financian Gobiernos no precisamente queridos de Washington como los de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Bolivia, señaló que los objetivos de Telesur son diametralmente opuestos a los intentos de EEUU de inmiscuirse en los asuntos de la región.

El pasado mes de marzo, Richardson solicitó del Congreso norteamericano medios financieros adicionales para contrarrestar la que calificó de “campaña de desinformación de Rusia” en la región de la que es responsable el Comando Sur.

Telesur se fundó por iniciativa del presidente de Venezuela, Hugo Chávez y del líder cubano Fidel Castro para dar voz propia a los países del Sur y desde entonces ha sido objeto de los ataques de Washington.

Para el periodista español Ignacio Ramonet, una de las principales figuras del que los franceses llaman el “movimiento altermundialista”, en Telesur uno puede “encontrar un montón de informaciones que no dan otros medios”.

Suscríbete para seguir leyendo