Solo será un minuto

Ni pierdas el tiempo

Tino Pertierra

Tino Pertierra

El paso del tiempo tiene muchas desventajas y alguna que otra ventaja: llega un momento que te obliga a tomar medidas drásticas para no perderlo. Cuando se tienen muchas hojas de calendario por delante nadie se preocupa por seleccionar lo que se debe hacer y lo que es prescindible. Puedes dedicarle horas y horas a libros que no necesitas leer, ya sea porque son muy malos o porque son muy buenos pero no te interesa lo que cuentan. Con las películas y las series pasa lo mismo. Por cada título imprescindible que incorporar a nuestro catálogo esencial tragamos toneladas de imágenes que no nos aportan nada. ¿Y te preguntas? ¿Qué hubiera podido hacer en lugar de sentarme a ver tanto mendrugo audiovisual, a veces pagando un alto peaje de desinterés solo por estar al tanto de la actualidad?

¿Cómo evitar lamentarse por haber invertido tanto tiempo en reuniones baldías, compromisos sin contenido que valga la pena, viajes que no te atraían o conversaciones que no conducen a ninguna parte? No se puede recuperar el tiempo perdido asistiendo a fiestas y peajes sociales que solo aportan minutos estériles y que ni siquiera merecen ser un recuerdo vago.

Quizás habría sustos masivos si se sumaran los minutos invertidos a lo largo del día en zapear por la televisión en busca de no se sabe qué, el cerco de un bucle sin rumbo, o leyendo y leyendo y leyendo chistes malos —no, lo siguiente— en grupos de mensajería o participando en discusiones de barra virtual en redes sociales o fisgando lo que hacen personas a las que nunca se llegará a ver cara a cara o...

Hagan, hagan cuentas. Tachen todo lo que no les aporta nada, ni siquiera entretenimiento, y elaboren otra con todo lo que se podría hacer sin dejarse arrastrar por los señuelos del tiempo muerto.

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