360 grados

Los israelíes no entienden por qué los acusan de genocidio

Joaquín Rábago

Joaquín Rábago

Así titulaba el otro día una información el diario supuestamente liberal Haaretz: “Los israelíes no entienden por qué los acusan de genocidio”.

¿Será porque sus medios, totalmente censurados y patrióticamente inflamados, no difunden imágenes de lo que pasa en la franja de Gaza?

Pero hay otras emisoras, sobre todo la árabe Al Yaziira, pero también la BBC y otras occidentales, en ningún caso la CNN ni por supuesto las alemanas, que informan diariamente en inglés, idioma que hablan con seguridad muchos ciudadanos de lo que allí sucede.

¿O será, y esto es lo más probable, que los israelíes han deshumanizado hasta tal punto a los palestinos, a los que llaman “animales”, que no les parece que se trate de un genocidio o una limpieza étnica en toda regla?

Uno se inclinaría más bien por esta última explicación si ha de juzgar por las declaraciones de algunos políticos, tan brutales como los propios bombardeos a los que el Estado sionista tiene sometida a la población gazatí.

El único que muestra cierta sensatez e incluso valentía, en vista de cómo está el clima en el país del “pueblo elegido”, es un ex jefe de Shin Bet, el servicio de inteligencia israelí, llamado Ami Ayalón.

En una rara entrevista con el citado diario, Ayalón, que dejó ese servicio hace ya casi un cuarto de siglo, afirma que el error cometido por Israel es negarse a reconocer que “los palestinos son un pueblo dispuesto a matar y morir por su independencia”.

Ayalón se declara partidario de la liberación inmediata de los rehenes que quedan en poder de Hamás a cambio de la de todos los presos palestinos por Israel.

Esto es algo a lo que se niega el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien ha visto en la continuación sine die de la guerra contra Hamás la forma de permanecer en el poder y evitar ser juzgado, junto a su esposa, Sara, por corrupción.

Ayalón, que militó en el Partido Laborista israelí antes de afiliarse a otro religioso de centroizquierda, lanzó ya en 2003 junto al profesor palestino Sari Nusseibeh, una iniciativa pacifista bautizada La Voz del Pueblo.

Con otros tres ex directores de Shin Bet, advirtió también entonces a sus compatriotas de que la situación se agravaba cada día, lo cual hacía necesario negociar un acuerdo de paz con los palestinos.

En su entrevista con Haaretz, Ayalón duda de que Israel pueda salir victorioso de las operaciones que ha emprendido contra Hamás.

Y recomienda que el Gobierno israelí libere también al más famoso y popular de los presos palestinos, Marwan Barghouti, del que dice que es el único que puede liderar a su pueblo y llevarlo por “la senda de la separación de Israel” en un proceso de paz mutuamente acordado.

Barghouti, de 64 años, fue uno de los líderes de las dos primeras intifadas y fue condenado por Israel como terrorista a cinco cadenas perpetuas y cuarenta años más de cárcel.

Su popularidad es innegable entre los palestinos tanto de Gaza como de Cisjordania, que están hartos de la ineficacia y corrupción del presidente palestino Mahmud Abás, al que acusan de colaboracionismo con Israel en materia de seguridad.