El agua del grifo que llega a cualquier hogar de España se puede consumir con total normalidad, ya que es algo controlado para garantizar la seguridad de los ciudadanos. Pero también es cierto que la calidad del agua puede ser muy variable entre las distintas zonas del país, ya que en alguna de ellas puede tener mal sabor.

Para evitarlo, muchas familias recurren al consumo de agua embotellada y por ello somos el tercer país con más consumo de este tipo de agua de la Unión Europea, pero también muchas familias recurren a la purificación del agua del grifo a través de distintos sistemas, como las jarras de agua con filtro, con los que atrapar las impurezas y mejorar el sabor.

¿Qué sistemas de filtrado existen?

En el mercado podemos encontrar diferentes tipos de sistemas de filtrado domésticos para mejorar la calidad del agua. Los más importantes son tres: sistemas de ósmosis, jarras con filtros y bastoncillos de carbón activo de bambú. Para decantarse por uno u otro hay que valorar el presupuesto y lo práctico que resulte el sistema.

Las jarras purificadoras mejoran notablemente el gusto del agua y retienen elementos nocivos para la salud como pesticidas o residuos de medicamentos. Es una opción más económica que comprar agua embotellada, pero hay que cambiar los cartuchos de forma regular para que siga igual de eficiente que el primer día.

El sistema de ósmosis inversa es el más eficaz, especialmente en aguas muy salinas. Es el sistema más costoso y también requiere de cierto mantenimiento, además de que provoca una importante pérdida de agua durante su uso. Las varillas de carbón activo de bambú son la opción más sostenible, aunque no la más eficaz. Hay que cambiarlas con regularidad para evitar microbios, pero son eficaces reduciendo la concentración de disolventes y nitratos.

Por tanto, existen soluciones para la purificación del agua en casa que te van a permitir disfrutar siempre de agua con un mejor sabor.