El arzobispo italiano Renzo Fratini fue nombrado ayer nuncio apostólico en España, convirtiéndose en el número 102 de la historia de España. De esta forma sustituye a monseñor Manuel Monteiro de Castro, quien confirmó su marcha a Roma el pasado mes de julio, según informó la Oficina de Información de la Conferencia Episcopal Española (CEE).

Fratini nació en Macerata (Italia), el 25 de abril de 1944. Recibió la ordenación sacerdotal el 6 de septiembre de 1969 y es Doctor en Derecho Canónico. En 1974 ingresó en el servicio diplomático de la Santa Sede y ha desempeñado sus funciones en las sedes de Japón, Nigeria, Etiopía, Grecia, Ecuador, Jerusalén y Palestina y Francia. Tras ser representante en varios países, este italiano que habla español, francés e inglés era desde enero de 2004 nuncio apostólico en Nigeria.

Entre otras cuestiones, este arzobispo italiano se encargará de proponer los nombres de los candidatos a obispos así como a instruir el proceso informativo de los que han de ser promovidos. De esta forma, Fratini llega a España con la tarea inmediata de cubrir las vacantes de las sedes episcopales de Valladolid y Oviedo así como de aquellas que se queden sin titular.

Además, tendrá la tarea de fomentar las relaciones entre la Iglesia y el Estado español, según se desprende del Código de Derecho Canónico. A nivel interno, el nuevo legado pontificio tendrá que informar al Papa sobre la situación de las iglesias particulares además de prestar ayuda y consejo a los obispos. También fomentará, en este caso, las relaciones con la Conferencia Episcopal Española. Otra de las funciones importantes será la de fomentar las relaciones del Estado español con el Vaticano y defender juntamente con los obispos ante las autoridades estatales todo lo que pertenece a la misión de la Iglesia.