Intercambio de mensajes y llamadas en sus respectivos teléfonos móviles desde hace varios meses. Laura Alonso, la joven de 19 años vecina de Toén que fue vista por última vez la madrugada del lunes, se veía habitualmente con su ex novio, de 32 años, que vive a escasos kilómetros de ella, y estuvo con él la noche que desapareció. Según ha podido saber LA OPINIÓN, la joven mantenía contacto con su anterior pareja, e incluso la madrugada del pasado día 23 de agosto, una patrulla de la Guardia Civil que peinaba la zona con motivo de las fiestas de Alongos (lugar en el que apareció el Seat Ibiza de la joven) se cruzó con el coche de Laura, que iba acompañada de un hombre.

Cabe recordar que la joven interpuso una denuncia contra su ex novio en enero de 2008 por malos tratos, una querella que ella misma retiró tras la intermediación de sus respectivas familias. Y es que el padre de Laura, que además regenta un bar en la localidad de Xestosa, es compañero de trabajo (en una cantera del municipio) de la madre de la anterior pareja de la desaparecida. Cuando la mujer y su esposo se enteraron de la denuncia, echaron a su hijo de casa e incluso del taller que su padre regenta en Toén, por lo que se fue a trabajar con un tío a otro taller en A Valenzá, y posteriormente, sus padres le acogieron de nuevo en casa.

Laura estaba el domingo por la noche en un bar de A Valenzá con sus amigas y su novio actual, un joven que reside en Allariz y que cada día se desplaza a Toén para colaborar en las tareas de búsqueda de la chica. Sobre la una y media de la madrugada les dijo que se iba para casa, que al día siguiente (lunes) tenía que abrir el bar de sus padres. A pesar de que le insistieron en que se quedara un rato más, decidió marcharse. Pero Laura había quedado con su ex novio (que también tiene pareja) en Alongos, ya que habían concertado una cita ese mismo día. Desde entonces, nadie a vuelto a verla. La Guardia Civil tomó declaración al ex, pero hasta el momento, no se ha producido ninguna detención.

Además del hallazgo del coche de Laura y de un teléfono móvil sin batería ni tarjeta, se encontró la chaqueta negra que la joven llevaba puesta la noche que desapareció. Fue hallada por una chica en la carretera de Moreiro y aunque en un principio pensó en quedársela, la entregó a la Guardia Civil cuando se enteró de lo sucedido. El padre y el novio de Laura confirmaron el miércoles que la prenda era la que vestía la joven junto a un vestido azul. La chaqueta estaba tirada en el suelo a unos 3 kilómetros de Alongos, donde apareció el coche, y a otros tantos del escenario en el que se encontró el móvil, en las inmediaciones del centro escolar de Toén.

El operativo de búsqueda de Laura Alonso continuaba ayer por cuarto día consecutivo, aunque de nuevo, sin éxito. A primera hora de la mañana el teniente de la Guardia Civil Javier Martín, encargado de coordinar la operación, comenzaba a "repartir" la zona de trabajo entre las más de 70 personas que colaboran, entre ellos vecinos, amigos y familiares.

Para ello dividió el terreno escenario de la búsqueda en nueve cuadrículas de un kilómetro cuadrado cada una, y asignó grupos para cada zona. Al operativo de estos días se sumaba ayer un helicóptero de la Guardia Civil con base en A Coruña, que no pudo llegar a Toén hasta pasadas las diez de la mañana debido a la niebla en el aeropuerto coruñés, que le impidió emprender el vuelo antes.

Por su parte, ocho jinetes de la escuadra de caballería de Valdemoro (Madrid), también de la Guardia Civil, "peinaron" las carreteras del municipio durante toda la jornada.

Por la tarde, efectivos de Protección Civil de Castrelo de Miño echaban sus lanchas al río para continuar la búsqueda de la joven, para lo que recorrieron el río durante varias horas desde el tramo comprendido entre el club náutico de Castrelo y la parroquia de Alongos, que distan entre sí aproximadamente diez kilómetros. También estuvieron miembros de Protección Civil de A Estrada. Los perros de rastreo (un sabueso y un pastor) continuaban su trabajo junto a su guía y varios guardias civiles del Servicio del Seprona, hicieron ruta con sus motos.

El teniente Javier Martín insistía ayer en que aunque se están poniendo todos los medios materiales y humanos para encontrar a Laura Alonso, reconocía la dificultad de algunas zonas del municipio de Toén debido a la complejidad de la orografía. "Hay lugares de muy difícil acceso, tanto para recorrer a pie como con vehículos y algunas de ellas, todavía mucho más complicadas para los caballos incorporados al operativo", señaló.