Los editores acusaron ayer a los poderes públicos de "cómplices de la piratería" porque "al fomentar la gratuidad de los contenidos educativos se anima a los nuevas generaciones a cuestionar la legitimidad de remunerar la creación".

Durante la presentación del estudio Las situación de los contenidos digitales educativos en los países de la OCDE: perspectiva española, el presidente de la Federación de Gremios de Editores de España, Antonio María Ávila criticó que las administraciones públicas "gasten el dinero destinado a educación en ordenadores y pretendan que los contenidos se les regalen" y advirtió de que "la máquina sola no da inteligencia" y, por lo tanto, recomendó que "no se primen las herramientas en detrimento de los contenidos educativos".

Además, ha señalado que el cambio tecnológico no puede ser utilizado por las administraciones para convertirse en "malas editoras" de libros de texto.