Más de 9.000 gallegos que la semana pasada se examinaron de selectividad conocieron sus calificaciones. Este curso, las pruebas de selectividad se han visto modificadas respecto a años anteriores y los que en septiembre se incorporarán a la universidad han sido sus primeros conejillos de indias.

La prueba de acceso a las enseñanzas universitarias oficiales de grado se estructura en dos fases: la general y la específica. La fase general permanece invariable respecto a otros cursos y consta de los exámenes de Lengua castellana y literatura, Lengua extranjera (inglés, francés, alemán o italiano), un ejercicio a elegir entre Historia o Filosofía y un quinto examen sólo en la comunidades con lengua oficial. En la fase específica se examinan de cualquiera de las materias de modalidad de bachillerato, cuyo resultado se suma a la nota de las pruebas obligatorias.

Exámenes voluntarios

La principal novedad de la reforma de la selectividad es que en caso de que el alumno quiera competir por una plaza en una titulación en la que haya más demanda que oferta, tendrá la opción de subir nota presentándose a pruebas de otras materias. El estudiante podrá examinarse en esta fase específica de cualquiera de las materias de la modalidad de 2º de Bachillerato, siempre que sean distintas a la materia de la especialidad elegida para examinarse en la fase general, y que estén más relacionadas con la carrera a la que se aspira, aunque no tienen por qué haberse cursado durante el Bachillerato.

Cada uno de los dos exámenes voluntarios permite sumar hasta un punto en la nota final del alumno o dos si la Universidad ha señalado esa asignatura como una de las prioritarias. Al comienzo de cada curso las universidades señalarán las asignaturas que consideran prioritarias para sus enseñanzas.

Estas materias deberán estar vinculadas a la rama del conocimiento del Grado al que el alumno pretende acceder, no siendo obligatorio que las haya cursado durante el Bachillerato, aunque sí muy recomendable. La validez de las notas en la prueba voluntaria caduca a los dos años, y los alumnos pueden hacerla tantas veces como quieran.

Para poder acceder a la universidad se necesita sacar al menos un cinco de media en esta primera fase de la selectividad. Excepcionalmente, se mantiene el actual aprobado con un cuatro pero sólo si el alumno tiene una calificación de seis o más en Bachillerato.

Uno de los cambios que más preocupa a los estudiantes que preparan Selectividad tiene que ver con la posibilidad de realizar una prueba más en el examen de inglés para evaluar la competencia en expresión oral, pero en cualquier caso, esta medida no entrará en vigor hasta el próximo curso 2010/2011.