La Conferencia Episcopal de México (CEM) denunció ayer que el crimen organizado extorsiona a varios sacerdotes católicos de todo el país, quienes se ven obligados a pagar una media de 5.000 pesos, 308 euros, a estos grupos para evitar sus ataques y permanecer con vida.

El secretario general de la CEM, Víctor René Rodríguez, indicó que los eclesiásticos cada día reciben más y mayores amenazas por parte de estas bandas que, en algunos casos, han llegado a asesinar a algún clérigo.