Llegar al restaurante en helicóptero, videomatones en los que los invitados dejan su felicitación durante el banquete, trajes desmontables para que la novia pueda disfrutar del baile, sueltas de mariposas o tartas personalizadas en las que cada piso resume un año de noviazgo de la pareja. Estas son algunas de las últimas novedades en bodas que ayer se presentaron en el quinto salón nupcial ExpoBE&C que se celebra hasta hoy en A Coruña. Los organizadores de este tipo de eventos aseguran que los novios de hoy buscan "sorprender a amigos y familiares" y diferenciar su enlace de los demás. Para lograrlo, un total de 95 empresas muestran sus promociones en Palexco con gran afluencia de público.

Quienes buscan alejarse de una boda tradicional pueden empezar por sorprender a sus invitados al llegar en helicóptero al convite o desplazarse en este transporte para ir a sacar las fotografías. Esto es lo que ofrece totalmente gratis el restaurante Aldeola -situado en la localidad coruñesa de Malpica- a las diez primeras parejas que reserven su banquete antes de enero de 2011. "Es algo novedoso que no ofrece ninguna otra empresa en Galicia", señalan desde esta firma, dónde sostienen que la única pareja que por el momento ha utilizado este servicio quedó encantada.

La hora de los postres puede ser también el momento más original de la velada. La empresa Mundo Azúcar ofrece tartas, galletas o incluso marcos comestibles artesanales, y totalmente personalizados a partir de 22 euros el kilo. Tras una entrevista con los futuros esposos, crear un pastel se convierte en todo un arte. "En muchos casos quieren que cada piso recuerde a un año de noviazgo. Si ese año fueron a París se le pueden poner mapas, símbolos que recuerden a esas vacaciones y todo con productos naturales y totalmente comestibles", sostiene Leandra Barela, quien reconoce que hay a quien al final le da pena comerse estas creaciones. Por su parte son ya varias las empresas que ofertan realizar el tradicional conxuro da queimada con el café. "Tiene mucha demanda al ser algo original, la gente ahora busca espectáculo. No sólo la comida y ya está", señala José Antonio Otero, en cuya empresa ofrecen también la posibilidad de dar de recuerdo a los invitados pequeñas botellas de caña o licor café. El precio de estos servicios parte de los 400 euros.

Ya en el baile, una empresa coruñesa apuesta por adaptar las tradicionales dedicatorias del libro de firmas al siglo XXI. Evengal permite instalar durante cuatro horas una especie de videomatón, dónde los invitados entran para grabar su video de felicitación. "Puede ser con un sofá, con una caja con accesorios para que la gente se disfrace...", señala Óscar Rego, socio de esta empresa, quien añade que el precio es de 500 euros.

Junto a lo último en el sector, el salón nupcial muestra también el lado más convencional de las bodas. Varias firmas de moda ofrecieron ayer un desfile con las últimas novedades. Los hombres siguen apostando por el negro y el gris aunque innovan en los tejidos mientras las novias más modernas apuestan por combinar el blanco con negro o azul. Mientras ellos pueden vestirse por completo con 800 euros, ellas precisan un mínimo de mil.

Los novios buscan cada vez detalles más personales para su paso por el altar, pero también la comodidad. Por ello, las empresas que organizan estos eventos aseguran que su demanda aumenta cada año y que a la hora de recortar gastos, las parejas opta por reducir el número de invitados antes que prescindir de otros elementos de la boda.