-¿Cuáles son las faltas al protocolo más habituales?

-Hay varios tipos de protocolo. Está el protocolo de Estado, que está a antojo y a merced del jefe de protocolo, del presidente del Gobierno o de ministro de turno; y el protocolo social, que es el que va avanzando con el pasar de los años: cómo comer en la mesa, cómo escribir una carta. Hay esencialismos que quedan: no resulta muy procedente escribir una carta con un bolígrafo rojo o verde, o hacer el papel timbrado de una carta en relieve o en seco, es un síntoma de elegancia, de muy buen gusto y de glamour, que es una actitud, como la cultura.

-¿El glamour y la cultura son cuestión de actitud?

-Si una persona tiene cultura es porque se ha preocupado en tenerla, o se la han dado y se tomó las cosas en serio. También hay personas a las que les han dado educación pero siguen siendo unos cadáveres andando por la calle, que es lo que es un hombre o una mujer sin cultura. El mal gusto reinará porque no hay detrás de ti gente con una cultura, con un saber estar, con una educación? No sólo depende de lo económico; se puede ser glamuroso y elegante e ir vestido de Zara.

-¿Y al revés?

-Yo conozco gente hortera y de mal gusto que son ricos, son catetos y chonis untados en pasta, que va de Armani, con Hermès, con ropa de marca? Quien se pone etiquetas no tiene ideas. Faltas graves al protocolo hay muchísimas, por todas partes, porque no hay una formación general. He visto a gente de la alta sociedad y muy renombrada coger el tenedor hacia abajo al pinchar la carne o el pescado, cuando es hacia arriba. He visto gente de la alta sociedad con la que es repugnante comer.

-¿Qué mínimos hay que respetar en la mesa?

-Lo primero, uno tiene que ser precavido, tener una higiene mínima -no puede ir con las uñas negras, como yo he visto-; saber dónde hay que colocar la servilleta, y saberse sentar, porque he visto comer encima del plato, eructar, y hacer comentarios escatológicos en una mesa de alta sociedad. Lo que más me desconcierta es que personas que no han tenido los privilegios y las oportunidades de toda esta gente saben comportarse en la mesa mucho más dignamente que estos que lo han tenido todo. Aunque también detesto el ultra protocolo.

-¿Qué cosas considera protocolarias en exceso?

-Quedaría cursi, fuera de lugar, que un caracol, con un tenedor y un cuchillo, lo abramos por la mitad y prácticamente seamos neurocirujanos de la exquisitez. La norma principal es la naturalidad y la sencillez. Hace unos días, estuve con un matrimonio en una mesa que estaba dándose besos en los labios de cariño y de amor, una cosa que quedaba fingida, de película americana de risa. Puedes coger a una persona de la mano, tener una mirada de complicidad, incluso ciertos juegos, pero ya eso?

-¿Y el beso de los Príncipes en el concierto de Shakira?

-Lo que tienen que hacer los Príncipes es, en vez de ir a tantos conciertos, visitar a las madres de familia que no tienen qué dar de comer a sus hijos, con maridos en el paro; visitar a los parados, los drogadictos, y todos los problemas sociales, que van a ser los que acaben con la monarquía o con el sistema parlamentario monárquico.

-¿Con los Príncipes se va a acabar la monarquía?

-Como sigan regalándose joyas de coronas y todo eso, me parece que los jóvenes de mi generación y los que vienen detrás les van a decir un 'no', por mucho ejército que haya, porque quien manda es el pueblo, soberanamente. Y han metido el caballo de Troya, que se llama Letizia Ortiz.

-¿Por qué caballo de Troya?

-Porque no hay diferencia entre Carla Bruni y Letizia Ortiz. Si el príncipe de Asturias va a ocupar la más alta magistratura de una nación por derechos de sangre, por derechos de sangre tiene que acatar porque, si no, va a tener la misma vigencia que Carla Bruni. Por derechos de sangre, nobleza obliga. Y si este señor está ahí como Príncipe invocando que tiene sangre real y es hijo de rey, pues se tendrá que casar con una persona de ascendencia real.

-Cada vez hay más princesas plebeyas en Europa.

-Acabarán con la monarquía. En el momento en que alguien invoque que tiene sangre monárquica: '¿Qué sangre monárquica tiene usted?'. El pueblo español está pasándolo muy mal en un 50% para estar regalándole tiaras don Felipe de Borbón a doña Letizia Ortiz. La situación no está para andarse con shakiras ni con nada; el Príncipe, en su casa, austeramente, hasta que la economía española y la totalidad del pueblo español vuelva al Estado de Bienestar. Esta realidad también incumbe a la Iglesia y a los políticos.

-Decía que el protocolo social evoluciona. Hace un par de generaciones se trataba a los padres de usted. ¿Debería recuperarse?

-Va por culturas y por tiempos. En Latinoamérica, en un 90%, todavía se trata de usted a los padres. Yo recuerdo de ver a padres, el día de Navidad, besarles las manos a sus padres. Yo creo que eso del usted es un anacronismo que no viene a cuento. Eso ha decaído, no tiene sentido. Y no tratar a los padres de usted no significa ser menos respetuoso. He conocido a gente que trataba a sus padres de usted y los metió en un asilo, los olvidó y se murieron de pena.

-¿Y a los profesores?

-Es necesario, yo sí lo creo. Porque ya no estamos hablando de un lazo afectivo padre-madre. Yo he tratado a todos mis profesores de usted y había un respeto que te lanzaba una mirada? y no había miedo: es la disciplina basada en el respeto y en el amor, en el cariño, el afecto, la consideración.

-¿Y para eso es necesario el 'usted'?

-Yo creo que sí, porque hoy los jóvenes tienen desconfianza en sí mismos y un exceso de confianza con los profesores, familiares, con toda la gente. Yo soy contrario totalmente a la mano dura, pero los jóvenes de hoy necesitan, igual que los caballos, que se les ponga un bocado en la boca, y también unas espuelas a los profesores porque, si no, aquí no se soporta.

-En Las joyas de la corona, ¿los participantes eran una muestra representativa de su generación?

-Los profesores no tuvimos nada que ver con la selección de los chavales. En un momento dado, nos dimos cuenta de que se había hecho una selección muy, muy a conciencia. Eso era un reality. Yo, cuando me encontré con estos fieras, me encontré ante una indefensión.

-¿No se esperaba ese perfil?

-Sí nos dijeron que iban a ser de la calle. Y repito que borricos y chonis hay en todas partes, en el barrio de Salamanca hay hijos de papá que son chonis untados en pasta. En Las joyas de la corona colocaron a personas con una falta de cultura asombrosa, sin base de ningún tipo.

-¿Cómo se debe saludar al Rey?

-Él te tiene que lanzar la mano, tú no puedes coger y lanzarle la mano al rey. Y, una vez que le das la mano, das la cabezada, sin doblar la espalda ni sacar el culo, simplemente como si dieras con la barbilla en el esternón. Las mujeres tienen que dar el rodillazo.

-¿Es arcaico que el saludo de mujeres y hombres sea distinto?

-A mí sí me lo parece. Deberían retirar inmediatamente la diferencia, es denigrante para la mujer. La inclinación de la mujer me parece fuera de lugar. La diferencia entre hombre y mujer ya no tiene sentido, sobre todo ahora que, si la monarquía avanza, aunque no creo que avance, vamos a tener una Reina.