Los responsables de la ONG Cáritas Interparroquial de A Coruña alertaron ayer de que la crisis ha provocado que, en el primer semestre del año, se duplique el número de personas que durmieron en las calles de la ciudad. También advierten de que ha cambiado el perfil de quienes piden ayuda. Hasta ahora la entidad benéfica atendía sobre todo a inmigrantes pero desde hace año y medio, es habitual que acudan a la asociación matrimonios jóvenes con hijos que no pueden pagar el alquiler o los préstamos.

Este nuevo perfil representa casi la mitad de las 1.300 personas que pidieron ayuda a esta asociación durante el primer semestre de este año, según confirmó ayer el director de Cáritas Interparroquial de A Coruña, Vicente Iglesias Martelo, en la presentación de la campaña Nadie sin hogar , con la que se conmemora el Día de las Personas Sin Techo, que se celebra mañana.

La demanda en la organización coruñesa se multiplicó por dos en lo que va de año respecto al 2009 y sus responsables creen que para el próximo año las peticiones "subirán todavía más". Además, a los 1.300 usuarios a los que prestan apoyo hay que añadir los "pobres de cada parroquia". Del total de la colecta que los feligreses de cada parroquia donan a Cáritas, la mitad se queda en la iglesia y se destina a atender a estas personas mientras que la otra mitad se envía a la Interparroquial.

Acabar con el sinhogarismo es posible, es el lema de la campaña Nadie sin hogar, a través de la que entidades sociales como Cáritas demandan al Parlamento Europeo que cumpla su compromiso para resolver el problema de las personas que duermen en las calles antes del 2015 y concienciar a la sociedad de que ayuden a convertir este objetivo en realidad. Vicente Iglesias reconoce que lograrlo es "difícil", sobre todo en momentos de crisis.

Desde la ONG coruñesa aseguran que queda mucho por hacer para que todo el mundo tenga una vivienda digna. Iglesias señala que una de las principales medidas que se deben tomar en el 2011, declarado Año Europeo contra la pobreza y la exclusión, es la modificación de la normativa que ampara a los sin techo entre las autonomías. Esos cambios deben ir encaminados a reducir y agilizar "los requisitos burocráticos necesarios para conseguir un empadronamiento o un permiso de residencia". Mientras tanto, los sin techo de A Coruña recurren a otras estrategias. "Muchos se empadronan en la Cocina Económica, aunque no duerman allí y así pueden optar a determinadas ayudas y subvenciones", asegura.

Vicente Iglesias indica que muchos de los que han tenido que dejar sus domicilios optan por dormir en la calle en lugar de en los refugios por "cuestión de dignidad". Cáritas pretende con esta campaña "hacer posible que la vida de estas personas sea más digna y ofrecerles, más que un techo, un hogar en el que puedan tener su espacio e intimidad".

En los últimos años, la asociación ha recibido cada vez más casos de inmigrantes, procedentes sobre todo de América Latina, que después de cinco años trabajando, "ya sea en la construcción, la pesca o la hostelería", se han quedado, "de un día para otro", sin empleo.

El responsable de Cáritas aclara que en lugar de volver a sus países de origen, se quedan a "capear el temporal", durante un tiempo subsisten con el paro y cuando se les acaba recurren a las instituciones sociales. Si se trata de familias con niños, Cáritas les ofrece una pensión mensual "porque los niños tienen que seguir escolarizados" y en los casos individuales se les intenta costear una habitación de alquiler, donde puedan alojarse.

El alojamiento es la prioridad de las ayudas de la ONG, porque "si se ha conseguido una vivienda de alquiler, lo importante es que no se pierda y después centrarse en el resto de ayudas", afirma Vicente Iglesias. El año pasado, la institución donó más de 300.000 euros en ayudar a los más necesitados.

La organización humanitaria destina el dinero de los donativos a cheques-alimento, medicamentos, material escolar, ropa, gastos en óptica o dentistas e incluso mensualidades a los que no le llega el dinero para amortizar su hipoteca. Cáritas denuncia que los recursos son insuficientes ante la multiplicación de la demanda porque las colaboraciones de las instituciones públicas bajaron debido a la crisis.

Intermón Oxfam conmemoró ayer el décimo aniversario de la apertura de su tienda de comercio justo en A Coruña. El director territorial de la organización, José Luis Quintela, destacó el "gran papel" que desempeñan todos los voluntarios para poder seguir con este tipo de iniciativas. "Llevamos diez años dando a conocer productos elaborados por cooperativas de comercio justo", comentó Quintela, quien también recordó la necesidad de servir de "escaparate" para la comercialización de unos productos "de mucha calidad".

En el acto se sorteó una cesta de productos de comercio justo entre todas las personas que se acercaron ayer a la Estrecha de San Andrés. Los interesados en conocer la tienda también disfrutaron de una degustación de productos de Intermón.

El responsable de Intermón en A Coruña reconoció que la crisis está afectando de "manera negativa" a los ingresos de la ONG, aunque aseguró que, "por suerte", las personas que colaboran lo siguen haciendo "de manera regular". Sobre los efectos de la recesión, el director territorial destacó que, aparte de disminuir los ingresos, el problema con el que se encuentra la institución, es que cada vez "hay más necesidades" y que, por lo tanto, es "más complicado" llegar a todos los lugares.

La asociación, a pesar de las dificultades económicas seguirá con las campaña de Justicia alimenticia, con la que los responsables de la ONG pretenden conseguir mayor igualdad a la hora de comercializar los productos de las cooperativas que defienden. José Luis Quintela anunció que, en pocos días, comenzarán con la campaña de Navidad en las tiendas que tienen repartidas por todo el territorio español, además de continuar con su labor "social y de concienciación".