El Complexo Hospitalario Universitario de Santiago realizó por primera vez en el mundo un implante de válvula aórtica percutánea sin cirugía en un paciente de 65 años con un homoinjerto -espécimen obtenido de un cadáver, compuesto de una válvula aórtica y parte de la aorta ascendente- roto como consecuencia de una infección, tras haber sido sometido a cuatro operaciones previas.

Con este implante, el CHUS se encuentra en la vanguardia en la ampliación de las indicaciones de este tipo de dispositivos, del que en el futuro, se podrán beneficiar más pacientes, según resaltó el jefe de Cardiología, José Ramón González Juanatey, quien subrayó el "resultado excelente" de este proceso.