La compañía japonesa Nintendo presentó ayer en Ámsterdam su nueva consola portátil, Nintendo 3DS, un dispositivo que permite disfrutar de la tecnología 3D sin necesidad de gafas especiales y que llegará a las tiendas europeas el próximo 25 de marzo. El evento dejó algo decepcionados a los más de 1.500 periodistas llegados de toda Europa, que se quedaron con las ganas de conocer el precio.

El aparato, de unos 230 gramos de peso, podrá adquirirse en dos modelos distintos -Aqua Blue y Cosmos Black-, y será compatible con los videojuegos de su hermana mayor, Nintendo DS. Entre las grandes novedades está el Street pass, un sistema de conexión automático que permitirá el intercambio de información entre los usuarios de la consola. Los usuarios podrán desconectar la función de 3D. De hecho, Nintendo ha avisado de los riesgos que entraña el uso de esta tecnología para los niños menores de seis años, que pueden sufrir mareos, náuseas y vómitos.