El secretario xeral de Educación, Jesús Oitavén, anunció ayer que el Gobierno gallego realizará estudios sobre la incidencia del gas radón "entre 50 y 75 centros de Primaria" gallegos en un plazo de doce meses.

Así lo avanzó Oitavén en la Comisión de Educación e Cultura, en la que respondió a una pregunta del Grupo Parlamentario Socialista sobre las actuaciones previstas en los centros de educación en los que se han encontrado niveles de gas radón superior a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en donde el secretario xeral de Educación apuntó que las obras de reforma del IES Poeta Añón de Outes (A Coruña) por esta cuestión se encuentran "adjudicadas y ejecutándose".

En este sentido, el diputado socialista Guillermo Meijón pidió a Oitavén actuaciones concretas, ya que "no fue un único centro" en el que se encontró la presencia de este gas, al tiempo que Oitavén reconoció que no se ha actuado "en la totalidad" de los centros", aunque acusó al Gobierno bipartito de "no adoptar ninguna medida" en su momento.

En una intervención en la que el secretario xeral de Educación se valió de un estudio de la Universidade de Santiago (USC) que afirma que el riesgo del gas radón "comparado con el del tabaco es ridículo, pero no se debe despreciar", remarcó que en el caso de que las actuales obras en el colegio de Outes no surjan efecto, se llevará a cabo una segunda fase, en la que se aportarán 30.000 euros adicionales para mejorar la ventilación.

Aislamiento

Aislar los edificios mediante la instalación de una cámara especial en la base de los nuevos inmuebles en construcción permitiría frenar la acumulación de gas radón que emana del subsuelo y evitar así la radiactividad natural en Galicia, tal y como advirtió ayer el experto nuclear Máximo Pló.

Catedrático de Atómica Nuclear de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), Pló indicó a que los niveles de contaminación radiactiva en los edificios, a consecuencia de la acumulación de gas radón, podrían rebajarse enormemente mediante ese tipo de cámaras en el subsuelo, lo que contribuiría a "reducir la elevada incidencia de cáncer de pulmón" derivada de ello.

Galicia figura entre las zonas de la península ibérica de mayor incidencia de cánceres de pulmón como consecuencia de la inhalación de radón, un gas radiactivo que emana de forma natural del subsuelo de terrenos graníticos.