La Iglesia católica atendió a un 31,8% de personas más y redujo su déficit en más de un 60% pese a que los ingresos, tanto por IRPF como por las colectas en las parroquias, descendieron considerablemente en 2009. Así se desprende de la memoria económica correspondiente a 2009 presentada ayer en la Conferencia Episcopal Española (CEE) para dar cuenta de las actividades realizadas por la Iglesia.
Según el informe elaborado por la vicesecretaría para Asuntos Económicos de la CEE, en 2009, la Iglesia católica recaudó 3 millones de euros menos por el IRPF y un 12% menos en las colectas ordinarias.
A pesar de la reducción de los ingresos, la Iglesia atendió a más de 3,6 millones de personas en 2009, frente a los 2,7 millones del año anterior; y redujo el déficit de 30 millones de euros en 2008 a algo menos de 9 millones en 2009, una cifra que sólo es aproximada dado que no está consolidado el total de todas las diócesis.
El informe económico, que recoge datos facilitados por las 69 diócesis españolas, fue elaborado por la Red Génesis y el Grupo de Investigación para el Sostenimiento de la Iglesia Católica, de la Universidad de Navarra.
La memoria detalla que, entre las colectas en las parroquias y la asignación del IRPF, el Fondo Común Interdiocesano quedó constituido por 223.187.000 euros, el 85% de los cuales (190.781.000 euros) regresó a las diócesis.
El resto, algo más de 32 millones se dedicó al capítulo de Aplicaciones Generales, que incluye el pago de la Seguridad Social de sacerdotes y obispos (20.426.000 euros), y la financiación de centros de formación (5.164.000 euros).
