Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) han desarrollado una nueva herramienta informática que ayuda a los ordenadores a determinar si una cara entra dentro de la categoría de rostro atractivo o de aspecto amenazador, según se recoge en un estudio publicado en la revista especializada PLoS ONE. El equipo, dirigido por Mario Rojas, del Centro de Visión por Computador de la UAB, en colaboración con investigadores del Departamento de Psicología de Princeton, han desarrollado un software capaz de predecir estos rasgos, en algunos casos con una precisión cercana al 90%.

Las características faciales juegan un papel clave en nuestros juicios diarios sobre los otros. Según señala Rojas, "la percepción de dominancia es una parte importante de los roles sociales en diferentes etapas de la vida y juega también un papel en la selección de la pareja".

Si la información en la que se basa la evaluación de las caras se pudiera aprender de forma automática, podría ser utilizada como una herramienta para diseñar mejores sistemas interactivos. Este equipo estudió que parte de esta información podía ser aprendida, desde el punto de vista de la informática.

La tarea fue formulada con la intención de predecir nueve juicios basados en rasgos faciales (atractivo, competente, fiable, dominante, tacaño, miedoso, extrovertido, amenazador y simpático) utilizando técnicas de aprendizaje de máquinas, una rama de la inteligencia artificial que utiliza ejemplos para enseñar a un programa cómo funcionar. Los investigadores entrenaron y probaron sus algoritmos en un grupo de imágenes faciales sintéticas, generadas en anteriores estudios. En ese trabajo, se pidió a un grupo de personas describir y valorar un conjunto de imágenes faciales y estos resultados fueron utilizados para generar imágenes faciales sintéticas, cada una de ellas asociada con rasgos específicos, como la fiabilidad o la dominancia.

En este último estudio, los autores emplearon un grupo de estas imágenes, junto con sus etiquetas, para "enseñar" al ordenador cómo interpretar las caras y probar la precisión predictiva en el resto de las imágenes. Tres rasgos -dominante, amenazador y tacaño- resultaron ser predecibles con una efectividad situada entre el 91 y el 96%. Además, el estudio pretendía descubrir qué tipo de información es, a nivel informático, útil para la predicción. Por ejemplo, descubrieron que el área que rodea los ojos contiene más información sobre el atractivo y la zona que rodea la boca revela más sobre la extroversión.