Madera, pescado, energía, vino e incluso embriones de raza frisona. Galicia puede presumir de un saldo comercial positivo, ya que las exportaciones superan a las importaciones. De momento, no ocurre lo mismo con su idioma, aunque ya son alrededor de dos mil personas en todo el mundo las que acuden a medio centenar de universidades y centros de estudios gallegos en 18 países de Europa y América -como ocurre en el Centro Castelao, en la Universidad de Buenos Aires- para iniciarse en la lengua -pero también en la cultura- en la que Rosalía escribió Follas novas. Solo en Alemania son cinco las instituciones universitarias que ofrecen esta posibilidad en un momento en el que, curiosamente, el alemán está de moda en España.

Pero los estudiantes de estas universidades no son los únicos en interesarse por el gallego. En las tierras que tradicionalmente recibieron emigración desde Galicia, sobre todo las del otro lado del Atlántico, aunque también dentro de España, los centros gallegos y casas de Galicia no ofrecen solamente cursos de gaita o de baile gallego, sino también del idioma de una comunidad con la que los miembros de la diáspora se resisten a cortar lazos. También el Instituto Cervantes, a tenor de un acuerdo firmado durante el año pasado con el Consello da Cultura Galega, se comprometió a desarrollar iniciativas para promover el idioma de la comunidad.

De hecho, el gallego se estudia también como materia optativa en siete centros de enseñanza Secundaria de Cataluña, en el colegio Vicente Cañada Blanch de Londres, en el Santiago Apóstol de Buenos Aires y en el colegio Castelao, en Venezuela.

A todos ellos -junto a los estudiantes de las comunidades de Castilla-León, en la zona de El Bierzo- hay que añadirles el aproximadamente un centenar de estudiantes, de una treintena de países -desde Japón o Taiwán hasta Suecia, India Marruecos o Croacia-que cada verano se acerca, literalmente, a la comunidad gallega para participar en los cursos de verano de lengua y cultura de Galicia que organizan las tres universidades en colaboración con la Secretaría Xeral de Política Lingüística.