El Vaticano recordó ayer a la Leadership Conference of Women Religious, la organización que agrupa a la mayoría de las órdenes religiosas femeninas de EEUU, que depende de la Santa Sede, y le advirtió de que debe atenerse a las enseñanzas de la Iglesia.

Superiores de la Congregación para la Doctrina de la Fe se reunieron ayer en el Vaticano con la presidenta y la directora general de la LCWR, cita a la que asistió el arzobispo de Seattle (EEUU), Peter Sartain, para analizar la situación creada tras los problemas doctrinales surgidos, que llevaron al Vaticano a dar un toque de atención a las religiosas.

La llamada al orden de las religiosas estadounidenses se produjo después de que el Vaticano analizase un informe sobre la LCWR en el que se recogen posiciones no aceptables manifestadas en las asambleas anuales de esta orden religiosa y posiciones de disenso sobre ordenaciones sacerdotales de mujeres, acercamiento pastoral a los homosexuales y afirmaciones de feminismo radical.