"Lo estamos pasando muy mal económicamente", responde el director de Cáritas Interparroquial de A Coruña, Vicente Iglesias Martelo, a la pregunta de cómo se las arregla la entidad para ayudar al colectivo, cada vez más numeroso, de personas que demandan su ayuda. "A Coruña es una ciudad solidaria, que siempre se ha volcado con Cáritas. Esto hizo posible que se fueran poniendo en marcha muchos servicios de promoción social, como la residencia de mayores, el centro de día o el programa de ayuda a domicilio, que, hoy por hoy, somos incapaces de financiar, por lo que nos estamos viendo en la necesidad de plantearnos el cierre de alguno de ellos", subraya Iglesias Martelo, quien reconoce, además, que los apuros económicos han obligado a Cáritas Interparroquial de A Coruña a recurrir, de forma subsidiaria, al Fondo Diocesano de Comunicación Cristiana de Bienes de Santiago -integrado por lo recursos aportados por las Cáritas parroquiales, obligadas "moralmente" a contribuir a este fondo con el 10% de sus ingresos anuales, y por el dinero procedente de la Conferencia Episcopal Española- para poder seguir sacando adelante algunos de esos servicios, una situación que hasta ahora "nunca se había dado".

Pese a las estrecheces que está pasando la entidad, el director de Cáritas Interparroquial de A Coruña reconoce que las aportaciones de socios y colaboradores no solo se mantienen, sino que, sorprendentemente, han ido a más. "Desde que pusimos en marcha nuestra página de internet, han aumentado las altas de socios", destaca Iglesias Martelo, y añade un matiz: "Es otro tipo de socio, que quizás no acude a misa todos los domingos, pero que conoce la labor que desarrollamos porque alguien le ha hablado de ello o porque lo ha leído en los medios de comunicación, y quiere aportar su granito de arena", señala.

El director de Cáritas Interparroquial de A Coruña reconoce que la mayor parte del presupuesto de la entidad procede, precisamente, de aportaciones particulares, que se canalizan, en gran medida, a través de las colectas del primer domingo de cada mes en las parroquias y mediante el IRPF, cuando el ciudadano marca en su declaración de la renta la casilla de fines sociales. "En la parte de la Iglesia, de su casilla, también se dedica un tanto por ciento a Cáritas. Este año, fue de cinco millones en España", concluye.